El PSOE ofrece al PP un acuerdo sobre un centenar de votos particulares al Estatuto

El PSOE ha hecho saber al PP que está dispuesto a aceptar alrededor de un centenar de los 181 votos particulares presentados a la proposición de ley de reforma del Estatuto, durante una reunión celebrada el pasado jueves. La mayoría de estas cuestiones son o bien de carácter técnico, de redacción o no hay discrepancias de fondo en el contenido. No obstante, el PSOE no admitirá aquellas modificaciones que, en su opinión, "recortan" y "rebajan" los niveles de autogobierno en títulos como derechos sociales, competencias, financiación, justicia y relaciones externas de la comunidad.

Delegaciones del PSOE y del PP se entrevistaron el pasado jueves en el Parlamento, para intentar aproximar posiciones con vistas a la toma en consideración de la proposición de reforma el próximo jueves. En esa reunión, según admitió ayer el secretario de Organización del PSOE, Luis Pizarro, se les comunicó a los conservadores la disposición a aceptar "aproximadamente" 125 de las 181 votos particulares presentados al texto; a los que hay que sumar una treintena de observaciones que se podría transaccionar.

El resto de las objeciones son "un obstáculo" para el acuerdo, subrayó Pizarro, por cuanto suponen una "rebaja" al texto "de máximos" acordado entre el PSOE e IU en la ponencia. También lo es, dijo, que el líder del PP, Javier Arenas, protagonice una "campaña infame" contra los presidentes Zapatero y Chaves.

En la reunión, el PSOE ofreció ese acuerdo con el fin de que el PP "pudiera justificar" su voto afirmativo a la proposición de ley, después de los cambios bruscos dados por este partido. La oferta, según fuentes socialistas, incluía la "escenificación" de un acuerdo en torno al 80% de los votos particulares del PP antes del pleno del próximo jueves. Los socialistas, que han mantenido en todo momento informados a IU, no han recibido una respuesta del Partido Popular.

En la cita, los socialistas enfatizaron su firme voluntad de que la consulta de ratificación del nuevo texto se haga en el mes de febrero de 2007, para que Andalucía tenga Estatuto en esta legislatura. A la reunión asistieron, del lado del PSOE, el secretario de Organización, Luis Pizarro, el portavoz parlamentario, Manuel Gracia; y el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías. Por el PP asistieron su secretario general, Juan Ignacio Zoido; la vicesecretaria general, Esperanza Oña; y el portavoz parlamentario, Antonio Sanz.

Diferencias

Las objeciones asumibles para el PSOE son, en algunos casos, de carácter técnico, otras redaccionales y en otras no hay discrepancia en el contenido de los artículos. Las principales diferencias se centran en los derechos sociales -el PP plantea la supresión de muchos de ellos-; la financiación -reclama que el texto se quede tal y como se redactó hace 25 años-; competencias -el PP no participó en este debate en la ponencia y plantea numerosas dudas de constitucionalidad sobre determinados aspectos-; y relaciones externas de la comunidad -el PP plantea la supresión de los artículos en los que se determina la participación de la comunidad en los órganos de decisión de la UE-. Además, el PSOE considera que "no son materia" de regulación estatutaria reclamaciones como la limitación de mandatos del presidente o la obligatoriedad a que las elecciones autonómicas se celebren por separado.

Por otro lado, el presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Francisco Toscano, mostró ayer su satisfacción, en conferencia de prensa, por cómo queda el papel de los ayuntamientos en la reforma del Estatuto. Sin embargo, tras una reunión miembros de la ejecutiva del PSOE, reclamó que la participación de los municipios en los tributos propios de la comunidad quede recogida "de manera más imperativa". Pizarro reiteró que su partido "avanzará" en este título en el trámite de enmiendas.