Madonna, el vino y los terroristas

Madonna, que hoy abrirá en Los Ángeles la gala de los premios Grammy actuando junto al grupo Gorillaz, dice ser tan testaruda como un terrorista o incluso más. En el nuevo número de la revista Harper's Bazaar, que llegará a los quioscos estadounidenses la próxima semana, la cantante bromea sobre su actitud de diva y llega a decir que es más fácil tratar con terroristas que con estrellas del pop como ella. "¿Cuál es la diferencia entre una estrella de pop y un terrorista? Que con los terroristas se puede negociar", confiesa la artista de 47 años en una larga entrevista. Su relación con el director británico de cine Guy Ritchie, 10 años menor que ella y con el que está casada desde hace cinco, también es objeto de análisis en la revista, donde la cantante confiesa tener más de un problema a la hora de decidir adónde van juntos de vacaciones. "A mí no me gusta eso de tirarme en la playa a tomar el sol. En cambio, a él le gusta el mar, pescar, la naturaleza... Yo prefiero ir a la India a ver templos o a Bhutan", comenta. Madonna no tiene reparos en admitir que le gusta la buena vida, lo cual no le impide ser una ferviente seguidora del judaísmo en su versión más new age, la Cábala. "Me encantan el vino y el champán caros, pero eso no es ningún secreto. Adoro el vino de Burdeos, la verdad es que estoy un poco obsesionada con el tinto".