Entrega, maestría y arte
Se lidiaron 10 astados en la corrida del sexagésimo aniversario del coso. La entrega, el valor, la maestría y el arte de los diestros salvó el festejo, pues sólo dos ejemplares fueron bravos: el 1º y el 8º.
De hinojos, Eulalio López, Zotoluco, recibió con larga cambiada a Esto, un noble bovino, que abrió plaza. Rítmicamente cuajó una templada faena, que abrochó con un estoconazo hasta la cruz. Con maestría, ejecutó valiente faena al descompuesto quinto.
Con original lance, José Luis Angelino saludó al cuarto para luego cargar la suerte en ajustadas verónicas, realizando inspirada faena. De rodillas esperó a Bien Merecido, una res noble dándole una larga cambiada. Remató su obra artística con ejemplar estocada.
Pese a lo pegajoso y difícil del segundo, Enrique Ponce se meció al veroniquearle y después se esforzó para trastearlo con limpieza. Cadenciosamente, veroniqueó al rebrincón sexto. Aguantándole hizo que se entregara y, jugando con él bordó el toreo. Perdió los trofeos por mal uso del acero.
Julián López, El Juli, suavemente lanceó al inválido tercero. Por los derrotes del bicho no pudo lidiarlo con limpieza. Al tardo séptimo, lo saludó con señoriales verónicas. En su valiente trasteo obligó al burel a humillar, realizando meritorio muleteo. Por más uso con el estoque perdió el trofeo.
