Un tercio de los vuelos registró ayer retrasos en el 'Nuevo Barajas'

Las colas eran más cortas y las caras menos largas. La segunda jornada en la nueva terminal de Barajas (T4) transcurrió ayer en un ambiente mucho más tranquilo que el pasado domingo, día del estreno. Aunque algunos viajeros todavía se quejaban de la confusión en las indicaciones. "Ya he atendido a 750 personas y sólo son las dos de la tarde", señalo Águeda, una chaqueta verde -informador de AENA-. Los que no tenían problemas con sus vuelos, reparaban en los detalles: "Faltan papeleras en los baños, no hay plástico para embalar el equipaje y hay pocos bancos, pero está precioso", señaló una usuaria del puente aéreo.

El ambiente fue más tranquilo aunque se mantuvo el retraso de más de media hora en el 36% de los vuelos y muchos cambiaban de repente de pista de despegue en las pantallas.

"Estaba dentro de lo previsto que surgieran incidencias en una operación tan tremendamente complicada", justificó el director general de Aeropuertos Españoles, Javier Marín.

Casi 62.000 pasajeros y 22.500 maletas pasaron por la terminal 4 el día de su estreno. Además del cerca de un millar de personas que se acercaron a ver las nuevas instalaciones y los 4.000 empleados que se incorporaron a la nueva terminal. "Se han hecho muchas pruebas pero era imposible reproducir en un simulacro qué iba a pasar aquí con 70.000 personas y decenas de miles de maletas. El domingo había casi más visitantes que pasajeros", afirmó Marín.

Más del 60% de la actividad de Barajas se realiza ya desde la T4. En total, 625 vuelos sólo el domingo. Cuando funcione a pleno rendimiento en 2010, según las previsiones, superará las 120 operaciones (aterrizajes y despegues) a la hora. La ampliación ha "descongestionado", según el director de Aeropuertos Españoles, el tráfico aéreo en las antiguas terminales, que ayer tenían una puntualidad superior al 90%.

Fue necesario duplicar el número de autobuses -de nueve a 18- desde las terminales T1, T2 y T3, a la nueva, para evitar las aglomeraciones y enfados del día del estreno. Las diferentes compañías aéreas incrementaron también el personal en las mesas de facturación, lo que solucionó las interminables colas del domingo. La otra forma de llegar a la T4 es el taxi. Muchos conductores de estos vehículos lo hacían ayer por primera vez: "Está bien señalizado, aunque los folletos que nos dieron no sirven para nada", dijo uno de ellos en su primer trayecto a la nueva terminal.

Muchos de los pasajeros llegan en metro a las antiguas terminales y optan por coger un taxi para llegar a la nueva. "El precio entre terminales es de 12,50 euros, porque cobramos el complemento aeropuerto al salir de una y llegar a otra. Es igual que si sales del aeropuerto y vas a una estación. Entonces cobramos el de aeropuerto y el de estación", señala otro taxista. Ir del centro a la nueva terminal también es más caro porque "cuesta más debido a que está seis kilómetros más lejos", señala otro.

"Hace falta tiempo"

"Nos hace falta rodaje (...) Los técnicos me dicen que son problemas de juventud y que el sistema necesita engrasarse", aseguró ayer Marín. "Es cuestión de días".

En la misma línea se pronunció la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, quien pronosticó en Utrera (Sevilla) que la nueva terminal del aeropuerto madrileño de Barajas "irá poniéndose a punto a lo largo de estos primeros días", informa Pilar Choza. La ministra aseguró que los problemas se solventan "poco a poco, pues hay que tener en cuenta que se trata de unas instalaciones de tal complejidad que hasta que no se ponen en funcionamiento no se conocen algunos fallos", dijo la ministra.