Capital, no pueblecito
Fabulosa la actuación de los caballos de Jerez, supongo, este pasado domingo en la plaza Mayor de Madrid, sobre todo para la pequeñísima minoría que tuvo la suerte de verlos, porque para la inmensa mayoría, en la que yo me incluyo, el único caballo del que pudimos disfrutar fue el de Felipe III, y estuvo muy quieto el animal.
Como siempre, gran idea y pésima puesta en práctica, debido, supongo, a que los organizadores del evento debieron de pensar que con prepararlo para 200 o 300 personas era suficiente, y claro, después de ir hasta allí y pasar un frío de lo lindo tuvimos que seguirlo por la pantalla puesta a tal efecto. Eso está bien para un pueblecito, pero no para la capital del Reino. Qué pena que de un precioso acto hagan una chapuza.
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