Periodistas de verdad y de mentira

El jueves por la noche, en la televisión había muchos periodistas. Unos de verdad, como Gabilondo, y otros de mentirijillas, muy de mentirijillas, como las tropas de Fuera de control (TVE) y 7 días al desnudo (Cuatro). Gabilondo entrevistó en la Cuatro al presidente del Gobierno. Estatuto catalán, País Vasco y la Iglesia fueron temas centrales, inevitables. "Una pregunta muy hábil", dijo Rodríguez Zapatero antes de responder a una hábil pregunta. Los de la Cuatro colocaron al presidente en un plató que no es nada solemne. Periodista e invitado están en la misma mesa, cerca, y sin planos frontales, más propios de mensaje institucional, para el invitado. No hubo estridencias ni servilismos. Hubo preguntas, las necesarias. En eso consiste hacer una entrevista.

A la misma hora (TVE) o después de la entrevista (Cuatro) pasaban dos series cuyos protagonistas son periodistas. En la ficción sobre este gremio hay, entre otros, dos grandes grupos. En uno se nota un esfuerzo por explicar, ni que sea con sarcasmo, la cocina real de una redacción. En la película Capricornio Uno, un reportero le pide 48 horas a su jefe para terminar un reportaje. "Y cuando se pide eso", le dice, "el jefe las da. Lo he visto en una película". Y el redactor jefe le replica cortante: "Te doy 24 horas, yo también he visto la película". Es decir, el cine o la tele como escuela del oficio, como pasaba con la añorada Lou Grant. En el otro grupo, el que alguien o muchos sean periodistas es sólo un aroma, no siempre agradable, del personaje. Las dos series citadas pertenecen a esta categoría. Aunque las redacciones son el espacio preferente donde los comediantes hacen su comedia, las situaciones son, profesionalmente, poco reconocibles.

Se trabajan más los chistes picantes que los de tribuletes. En el estreno de Fuera de control, las chicas tenían que emitir un informativo con el presentador muerto, de cuerpo presente. La publicidad de la serie anuncia que descubre la cara oculta de la televisión. Ya me imagino que en la tele hay mucho enredo, pero me temo que es otro tipo de enredo.