Raimon repasa 40 años sobre el escenario con cuatro recitales
A Raimon siempre le han gustado los retos y le siguen gustando. Así, tras más de cuatro décadas de carrera ininterrumpida y cuando podría dedicarse a recoger los frutos de ese trabajo, el cantautor de Xàtiva (Valencia) sigue buscando desafíos que salpimienten su actividad profesional. El último de estos retos le llevará a partir del próximo jueves al escenario del Teatre Nacional de Catalunya (TNC) con dos tandas de cuatro recitales consecutivos con un programa diferente en cada velada que incluirá gran parte de las canciones que ha cantado desde que escribiera Al vent en 1962.
Al vent será, precisamente, la canción con la que Raimon abrirá el próximo jueves el primero de los recitales, titulado Raimon: lletra i música. Al día siguiente, el escenario del TNC acogerá la propuesta Salvador Espriu-Raimon, el sábado 28 de enero el programa estará dedicado a Ausiàs March, y el domingo 29 el cantautor ofrecerá una visión antológica de toda su obra. Los cuatro recitales, y en el mismo orden, se repetirán en el TNC del 2 al 5 de febrero próximos.
"No estará toda mi obra, pero creo que su contenido sintetiza muy bien estos más de 40 años de actividad", explicó ayer Raimon durante la presentación de los conciertos. "El TNC es el lugar adecuado para hacer un tipo de operación cultural como ésta que no tiene precedentes en España". Los cuatro recitales incluirán un total de 112 canciones, aunque algunas de ellas se repetirán dos veces al formar parte también del último recital, el antológico. Una cifra muy respetable si se tiene en cuenta que la producción musical total de Raimon no alcanza la cifra de 150 canciones.
Dos canciones nuevas
El cantautor interpretará en el último recital dos canciones inéditas. "Las únicas nuevas que tengo totalmente acabadas y que todavía no sé si son buenas", precisó. Dos canciones de corte contemplativo inspiradas en el mar, Si miraves l'aigua, y en la obra pictórica de Antoni Tàpies, Terra negra, llistons blancs. "La contemplación es actualmente más necesaria que nunca, porque da la impresión de que el mundo ya no tiene tiempo. Todos vamos escopetados y pegados al teléfono móvil", reivindicó el cantautor.
Raimon aprovechó la presentación de los recitales para dejar claro de nuevo que nunca se ha considerado a sí mismo como un cantante de protesta. "Comencé a cantar antes de que se inventaran las etiquetas de canción protesta y cantautor. Mis canciones siempre han sido declaraciones de principios o reflexiones. Eso sí, en época de dictadura esas cosas pueden hacer daño a algunos y más cuando la otra parte necesitaba ese tipo de alimento. Mi idea siempre fue crear canciones con la sensibilidad actual y que sirvieran para descubrir poetas o letras propias, pero escritas intentando ir más allá de las letras habituales de las canciones", concluyó.
