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FÚTBOL | Copa del Rey

De las ovaciones a Capi a la decepción de Joaquín

Antonio Cassano debutó ayer con la camiseta del Real Madrid con una demostración de estilo y de carácter. Primero aguantó con cara de palo y suficiencia las voces de alrededor de 50.000 personas que le llamaban gordo a coro. Apenas cuatro minutos después, se arrimó a Doblas cuando el portero bético intentaba hacerse con un balón alto, el verdiblanco se destempló, el balón quedó suelto, hasta que cayó en los pies del propio Cassano que marcó a placer. En un plis plas, el delantero italiano había demostrado que no es uno mas. Además, eso le sirvió para ser el mejor de su equipo desde el principio.

Hasta que el gol del italiano les rompió la cadera -aunque los aficionados culpaban del daño al árbitro por no haber pitado una supuesta falta del propio italiano a Doblas antes del tanto-, los verdiblancos habían trabajado con bastante acierto. El equipo no está nada bien y el partido lo prepararon desde el coraje.

Y éste ayer lo tuvo Capi. El canterano regresó al equipo titular el pasado sábado en el encuentro liguero frente al Atlético que su equipo venció, precisamente, con un gol suyo. Ayer le proporcionó garra y ofico a la línea de medios verdiblanca y también estuvo a punto de meter un gol. La más hermosa y mejor de sus oportunidades fue un disparo que se le fue alto tras una combinación de media docena de pases de los futbolistas del Betis.

Tras un año lesionado, su fantástico trabajo no fue suficiente. Capi ha vuelto al fútbol y esa es la mejor noticia que podía recibir el Betis, que pareció mucho más entonado que el equipo que en los últimos tiempos ha vivido achuchado en la Liga. Liberado de tensiones, el Betis ofreció un buen partido que no fue premiado con la victoria.

Si Capi fue ovacionado y admirado, Joaquín volvió a no tener su día, pegó una patada al aire en el inicio de la segunda mitad cuando lo más fácil era marcar gol. El público del Ruiz de Lopera empieza a criticarle por su ya prolongadísima racha de mal juego, hasta el punto de que ayer su padre y representante, Aurelio, se encaró con algunos aficionados que le recriminaban desde la grada.

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