El PSOE vincula la moción de censura en Chinchón con una firma acusada de estafa

Una finca de 350 hectáreas situada en el término de Chinchón (unos 3.900 habitantes), valorada en seis millones de euros y que en un futuro podría albergar unas 10.000 viviendas, está detrás de la moción de censura promovida por el PP contra la alcaldesa socialista Encarnación Moya, según el grupo socialista en la Asamblea.

Pero el diputado Modesto Nolla (PSOE) añadió ayer que la propietaria de esa parcela -a través de la empresa Inverwarner Promociones 2002- es la misma entidad, Jabbar Inversiones, S.A., que "vació" patrimonialmente a la promotora Comercializadora Peninsular de Viviendas (CPV) al quedarse con sus propiedades inmobiliarias gracias a una permuta.

CPV protagonizó en octubre de 2002 una estafa que perjudicó a unas 1.200 familias madrileñas, cada una de las cuales adelantó una media de 18.000 euros, a cambio de unos pisos que no llegaron a construirse porque la promotora carecía de suelo. La operación pretendía que CPV no tuviera patrimonio con el que hacer frente a sus responsabilidades. En septiembre de 2003 una juez declaró nula la permuta.

"Siempre aparecen los mismos personajes relacionados con las operaciones de suelo en la región", recalcó Nolla. Éste subrayó que el administrador solidario y apoderado de Jabbar es el ex senador de Alianza Popular Javier Sánchez-Lázaro, y que Pedro García Valero fue hasta diciembre de 2003 consejero delegado mancomunado y apoderado de esa misma empresa. García Valero, junto con el ex secretario general del PP Ricardo Romero de Tejada trabajaban en una empresa de fotocopias propiedad de dos hermanos del ex senador.La tesis del grupo socialista en la Asamblea es que tras la moción planteada en Chinchón está la intención del PP de recuperar el avance del plan general de urbanismo diseñado por la anterior regidora, Ana Magallares, en 2000. Ésta abandonó el cargo al ser inhabilitada ocho años por prevaricación, al no convocar una comisión de cuentas aprobada por el pleno municipal.

El PSOE accedió a la alcaldía en alianza con el Partido Independiente de Chinchón, tras las elecciones de mayo de 2003. Una de las primeras decisiones de la actual regidora, Encarnación Moya, fue echar atrás el avance del plan urbanístico para proteger la Dehesa de la Jara Alta, donde el anterior gobierno local pretendía autorizar 10.000 pisos.

Ahora, según los socialistas, el fin de la moción de censura sería recolocar al PP en el gobierno municipal, recuperar los planes de urbanización de esa finca y recalificar los terrenos para construir las 10.000 viviendas, a 15 kilómetros del casco urbano.

El grupo socialista cuestiona que la probable futura alcaldesa, la actual portavoz del PP, Luisa María Fernández Fernández, sea accionista de dos constructoras con intereses en la localidad, de las que era presidenta hasta hace una semana: Navarredonda 2000, SL, y Nuevas Propiedades Inmobiliarias Chinchón, SL. Ambas tienen dos promociones en el casco urbano.

El socialista Nolla reclamó ayer la intervención de la presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre, para frustrar la moción de censura. "Debe tomar cartas en el asunto si quiere librarse de las sospechas que recaen sobre ella en este asunto", afirmó.

El PP niega que haya una trama urbanística en la localidad. Y justifica la moción de censura en el que fue el partido más votado en las elecciones de 2003. Entonces, el PP logró cinco concejales; el PSOE, cuatro, y el Partido Independiente de Chinchón, dos.

El secretario general del PP, Francisco Granados, afirmó el pasado domingo que desconocía la compra de terrenos a las afueras de Chinchón por parte de la empresa Jabbar. "No conozco a los Sánchez Lázaro absolutamente de nada. No los he visto nunca", subrayó.

Pero Nolla hizo hincapié en que los propietarios de la parcela estén relacionados estrechamente con el anterior secretario general del PP en la región, Ricardo Romero de Tejada. "Siempre aparecen los mismos: Romero de Tejada y sus adláteres", aseguró. Según la documentación aportada, la dueña de la Dehesa de la Jara Alta es Inverwarner Promociones 2002, SL, una empresa fundada por el ex senador Javier Sánchez Lázaro (presidente) y Pedro García Valero (consejero). Su fin social, según el Registro Mercantil, es "el planteamiento y desarrollo de la totalidad de las actuaciones de carácter urbanístico que sean precisas, para lograr la aprobación definitiva de los Planes Generales de Ordenación Urbana de las fincas propiedad de la sociedad en Chinchón". La accionista mayoritaria de la compañía es Jabbar.

"Inverwarner tiene un capital social de seis millones de euros que han sido desembolsados por los socios García Valero (con una participación social de un euro) y Jabbar Inversiones, con 5,9 millones de participaciones de un euro", sostiene Nolla. Para su pago aportó "el pleno dominio de la finca de Chinchón".

Mercedes de Mesa, juez de primera instancia de Madrid, anuló en septiembre de 2003 un acuerdo de permuta entre Jabbar y la promotora CPV por el que esta última entregaba todos sus bienes a Jabbar a cambio de 4,5 millones de euros y 32 hectáreas de suelo rústico en Chinchón, "cuando fuesen recalificadas". La escritura pública del acuerdo fue firmada por Pedro García Valero en representación de Jabbar y de otra empresa, Sorbe 2000.

En el acuerdo también quedaba reflejado que CPV entregaba dos fincas urbanas y dos rústicas, adquiridas a la Congregación de Hermanos de la Instrucción Cristiana (hermanos nemesianos), sitas en Fuente el Saz del Jarama, a Sorbe 2000, de la que era administrador único García Valero. La permuta fue revocada.