Clemente: "Contra los listos no hay planes que valgan"
"Lo importante no es lo que yo os pida, lo importante es lo que creáis vosotros", les dijo Javier Clemente a sus jugadores ayer por la mañana. En un hotel del corazón de l'Eixample de Barcelona, el técnico de Barakaldo avisó a sus hombres. "Si pensamos en perder vamos a perder. Tenemos que ser valientes. Si hay que perder, se tiene que perder con orgullo". Luego les explicó cómo se le gana a este Barça, porque Clemente está convencido de que se le puede ganar. "En teoría sí, pero hay cosas en los partidos que no controla ni Dios", explicaba a un grupo de amigos antes de comer.
Pensó Clemente en ganarle al Barcelona como ya trató de hacerlo en Valencia. Con un matiz. Entonces, Expósito vigilo a Aimar y ayer la marca individualizada le tocó soportarla a Ronaldinho. Lacruz se convirtió en su mochila. Por dentro de la línea defensiva, Clemente puso a Murillo, Amorebieta y Luis Prieto. Entre los tres dieron coberturas a los laterales y taparon a Eto'o. "Adelanter la línea 20 metros por delante del área", exigió Clemente. El Athletic, mientras lo hizo, se juntó a Orbaiz y Gurpegui por el centro. Replegados por la banda Etxeberria y Yeste, el plan de Clemente era llenar de piernas el centro del campo. "Si nos hacen correr nos matan. Hay que llenar las zonas. Y no os tiréis para atrás, nos acribillarán", les avisó el entrenador.
Les pidió algo más: "Hay que quitársela y salir zumbando a por ellos". Temían que volviera a suceder lo de Madrid el pasado jueves en la Copa, cuando no chutó su equipo ni una sola vez a puerta. Añadió un consejo: buscar la espalda de la defensa azulgrana para Etxeberria o que Llorente aguantara el balón y el equipo basculara.
Al Athletic le fue bien al principio. Desarmaron el ataque azulgrana y llegaron al área rival. Sacaron el primer córner del partido y, la segunda vez que volvieron a la esquina, Yeste la puso y Llorente remató de cabeza. A los 20 minutos, una contra de Etxeberria pudo ser el segundo. Pero Clemente cada vez veía al equipo más reculado y a voces les pedía que se echaran adelante. En esas llegó un protestado penalti, el empate y las quejas del rubio al árbitro auxiliar. "Para nosotros ese penalti es muy duro. Admitimos el error del árbitro", aseguró.
El Athletic se echó atrás al inicio del segundo tiempo y empezó a rifar la salida del balón. A un pelotazo sin sentido de Orbaiz respondió en el banquillo Clemente: "Noooo¡, guárdala¡", gritaba Javi. A Messi no le vio nadie en la defensa rojiblanca hasta que apareció solo y recogió un rechace del portero. "Contra los listos no hay planes que valgan", dijo Clemente. Pero no se abatió: "Hay derrotas que te hunden, esta levanta un poco. Hemos dado la cara".
