La Copa amenaza los planes de la selección

El diseño del calendario futbolístico español ha llevado a sus creadores, la Federación y la Liga Profesional, hacia un atolladero donde acechan los riesgos. El aplazamiento de una semana que sufrió el partido copero Atlético-Zaragoza, el pasado día 4, amenaza con perturbar el trabajo de la selección de cara al Mundial de este verano. El equipo nacional podría pagar las consecuencias si no lo remedia el desenlace de los cuartos de final de la Copa, cuyo sorteo se celebró ayer. Siempre que el Barça supere su eliminatoria -que disputará contra el Zaragoza o el Atlético- varios de los participantes aseguran que no cabrá mejor opción que jugar la semifinal el 1 de marzo. La fecha coincide con el amistoso España-Costa de Marfil, primer partido de preparación para la Copa del Mundo.

Betis-Real Madrid, Deportivo-Valencia y Cádiz-Espanyol, los otros tres duelos de cuartos

La masiva gastroenteritis que afectó a una q uincena de jugadores del Atlético de Madrid obligó a retrasar una semana su partido de ida de los octavos de final de la Copa frente al Zaragoza. El retraso ya planteó una complicación de fechas. La final de la Copa del Rey está señalada para el 12 de abril y todos los miércoles y domingos hasta esa fecha están ocupados por jornadas de la Liga, el torneo copero, la Liga de Campeones y la Copa de la UEFA. La final de la Copa suele cerrar la temporada oficial, pero este año se ha adelantado para que la selección disponga de mayor tiempo para preparar el Mundial de Alemania, cuyo inicio está previsto para el 9 de junio.

El Atlético y el Zaragoza dilucidarán su eliminatoria de octavos el próximo miércoles en la capital aragonesa y el vencedor llevará una semana de retraso en los cuartos sobre los otros enfrentamientos de esta ronda, con las consecuencias que ello acarrea.

El vencedor del Atlético-Zaragoza se enfrentará en cuartos al Barcelona. El partido de ida se disputará el 25 de enero, coincidiendo con la vuelta de los otros tres partidos. Y la vuelta, el 1 de febrero, junto a la ida de la semifinal ya designada. El problema salta si el Barça llega a las semifinales. Podría jugar la ida el 8 de febrero. ¿Y la vuelta? Si su rival es el Espanyol o el Betis, que disputan la Copa de la UEFA, no podrá medirse a ellos ni el 15 de febrero, cuando se disputa la ida de los octavos del torneo europeo, ni el 15 de marzo, que es la vuelta. Teniendo en cuenta que la Liga de Campeones, en la que sigue el Barça, y una jornada de Liga (la del 22) copan el resto de miércoles libres, sólo quedaría una fecha: el 1 de marzo.

Los dirigentes de la Liga Profesional, la que propone el calendario, ya han lanzado esa sugerencia como la más adecuada. Pero esta jornada está asignada al España-Costa de Marfil en Valladolid, primer partido de preparación de la selección de Luis Aragonés con vistas al Mundial de este verano en Alemania.

Dirigentes de la Liga confirmaron la propuesta y plantearon además la posibilidad de que la selección pudiese jugar sin los internacionales de los equipos que ese día disputasen el encuentro de Copa. "La federación no ha contestado a nuestra sugerencia. Seguro que esperan a ver cómo se resuelven los cuartos de final de la Copa y qué sucede con el Betis y el Espanyol", aseguraron ayer fuentes de la Liga Profesional.

La federación, según un portavoz de la misma, indicó que sus dirigentes están estudiando las posibilidades para solucionar el problema de las fechas con las que se puede encontrar alguna eliminatoria de la Copa. "Hasta el lunes no podremos adelantar nada", añadió dicho portavoz. La federación sí quiso ser contundente a la hora de plantear la fecha del 1 de marzo como posible para un encuentro de la Copa del Rey. "Que se olviden los clubes de esa fecha", advirtió el portavoz federativo, quien añadió: "Las fechas internacionales, asignadas por la FIFA para los partidos de las selecciones, son inamovibles. Además, el día que juega la selección no puede coincidir con otros partidos".

El alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, por otro lado, apoyó ayer la propuesta del presidente del Deportivo, Augusto César Lendorio, para que la final de la Copa del Rey se celebre en el campo coruñés de Riazor con motivo del centenario del club gallego. "Estaría encantado de que A Coruña acogiese la final porque sería una ocasión más de rendir homenaje y celebrar la conmemoración del centenario de nuestro querido equipo", aseguró el alcalde de la ciudad coruñesa.