_
_
_
_
Reportaje:

El Dakar, otra vez de luto

El australiano Caldecott es la 47ª víctima de la prueba y a Esteve le extirpan el bazo tras abandonar

Oriol Puigdemont

Minutos después del mediodía en el desierto de Kiffa (Mauritania), Etiene Lavigne, director del rally Lisboa-Dakar 2006, anunció ayer a los medios de comunicación, agrupados a su alrededor, que Andy Caldecott, motorista australiano de 41 años e integrado en el equipo KTM dirigido por Jordi Arcarons, había fallecido de un accidente en el que se rompió el cuello. Percatados de que el cuerpo del piloto permanecía inerte en el piso del kilómetro 246 del tramo cronometrado desde las 11:31 horas, el helicóptero de la organización acudió al lugar del siniestro. Veinticuatro minutos tardó en llegar el aparato y dos minutos después de descender, el médico de a bordo certificó la defunción del piloto. La muerte de Caldecott, casado y con una hija de tres años, supone la víctima número 47, en carrera, desde que en 1977 la prueba por etapas más exigente del mundo se pusiera en marcha.

Caldecott fue convocado porque Jordi Durán no se recuperó de su caída del pasado curso
Más información
Muchas tragedias
Carlos Sainz gana su cuarta etapa del Dakar

Tras los fallecimientos el pasado año de José Manuel Pérez, El Carni, y Fabrizio Meoni, ambos motoristas, el rally vivió una revolución en la categoría de motos con la voluntad, a priori, de aumentar un punto la seguridad de sus participantes. Se limitó la velocidad de las motos a 150 kilómetros por hora, aunque no de forma mecánica, y se rebajó en 100 kilómetros la distancia de los repostajes. Al parecer no es suficiente. "Por desgracia ya llevamos vividas demasiadas situaciones como ésta", declaró Jordi Arcarons, director del equipo KTM, minutos después de conocer la muerte de su pupilo.

"Este desierto está maldito", rabiaba un miembro del equipo de Caldecott, "no debemos volver a Kiffa", respondía otro, en alusión a que la muerte de Meoni del pasado año también tuvo lugar en la etapa con final en este poblado mauritano.

Con un físico imponente pero lejos de su mejor forma, Andy Caldecott se subió al tren del Dakar apenas dos semanas antes de que la carrera arrancara. La lesión en Túnez de Jordi Durán, quien debía participar en un principio en la carrera, le obligó a una rápida intervención en Barcelona, pero el piloto catalán, que en la pasada edición sufrió un grave accidente, no se recuperó a tiempo. Enrolado en su lugar dentro de la infraestructura del equipo KTM Red Bull, Caldecott formaba equipo con el joven piloto catalán Jordi Vildoms. Tras tomar parte en las dos anteriores ediciones de la carrera africana, cuyo mejor resultado fue la sexta posición final en 2005, Caldecott ocupaba a día de ayer la décima posición en la clasificación general y se había adjudicado una etapa, la primera en territorio africano, entre el puerto de Nador y Er Rachidia.

"Todo el año hemos estado hablando con la organización para tratar de encontrar una protección de cuello que fuera segura", aclaró Arcarons, "pero no hemos llegado a ningún acuerdo".

A pesar de la peligrosidad que supone circular con una moto a gran velocidad por los rápidos y rocosos tramos que esconde el desierto africano, los motoristas carecen de la obligación de portar un collarín protector. A diferencia de lo que ocurre por ejemplo en la fórmula 1 con el rígido hans (sistema de protección cervical que los pilotos están obligados a llevar desde hace dos años), los pilotos de de raids disponen de unas protecciones laterales, de espuma, que les fijan el cuello. Pero pocos pilotos lo llevan. Caldecott tampoco llevaba collarín.

Como Isidre Esteve. El piloto de Oliana se accidentó también ayer y tras diagnosticarle un traumatismo craneoencefálico y un golpe en un brazo fue evacuado en helicóptero a Nouakchott donde le fue extirpado el bazo.

La etapa la ganó Cyril Despres, uno de los que sí lo llevan. A poco más de cuatro minutos entró Marc Coma, líder de la clasificación general. La etapa de hoy en motos será neutralizada en señal de duelo.

En coches, Pep Busquets, único piloto con discapacidad física que había logrado concluir el Dakar, en el año 2000, tuvo que retirarse por prescripción médica. Busquets, 104º de la general, sufre un hematoma en el glúteo izquierdo que amenazaba con causarle graves infecciones. Carlos Sainz, por su parte, que llegó a ir en cabeza en la etapa de ayer, acabó undécimo a más de dos horas de la cabeza tras quedar varado en una duna.

Andy Caldecott, el pasado día 2, tras la disputa de la primera etapa.
Andy Caldecott, el pasado día 2, tras la disputa de la primera etapa.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_