Sainz, un líder con problemas

Llegaron las primeras dunas para los participantes del Rally Dakar y Carlos Sainz recupera el liderato. El piloto español se ha impuesto en tres de las cuatro primeras etapas, y ayer cuadró a aquellos que pensaban que su Volkswagen Touareg se desinflaría nada más oler el desierto. Lejos de mostrar señal de felicidad alguna, nada más arribar con su vehículo diesel al campamento, ubicado en el aeropuerto de Ouarzazate, la cuna del cine marroquí, Sainz demandó con brío la presencia de Kris Nissen, director del equipo alemán, con el que estuvo largo rato dialogando con un semblante , más que serio, de preocupación."Tengo un problema que ahora mismo no puedo contar", respondió Sainz cuando se le preguntó por la seriedad de su rostro. "Ya saldrá pero ahora no lo puedo decir". La naturaleza de éste podría ser mecánica, poco probable a tenor de los resultados, o de ámbito interno del equipo, pero se trata de algo que le perturba a Sainz en cualquier caso pese a que lidera la prueba con casi cinco minutos de ventaja respecto a su compañero de equipo Bruno Saby y más de cinco respecto a Jutta Kleinschmidt, tercera, y también con Volkswagen. Tal vez las dunas, terreno en el que los Mitsubishi se deslizan con gran facilidad, se le atragantan al Touareg, y Sainz ya lo ha captado en el ínfimo tramo [unos cuatro kilómetros] que ayer testó. De ser esta la causa del mal gesto de Sainz, los problemas se le multiplicarán en las dunas de Mauritania donde, a priori, se debe decidir la prueba.

Fue la primera jornada de criba ayer, e incluso algún favorito, como el japonés de Mitsubishi Matsuoka, ya dijo adiós a la prueba. Otros, como Nani Roma, que lideraba la carrera, se perdieron por el camino y, con ellos, algunos minutos. Tras quedarse un tanto rezagado en la tercera etapa, Sainz se manejó perfectamente, volvió a exhibir el mejor pilotaje y remontó tras salir en la duodécima posición.

Los pilotos sufrieron mucho debido a la dureza del terreno, en apariencia volcánico por la crudeza con la que el sol ha hecho mella en él, con rocas mal asentadas que salían disparadas a modo de proyectil a la tracción de los vehículos. Si bien es cierto que lo más exigente aún está por llegar, la etapa requería de unas dotes para la navegación muy superiores a las jornadas anteriores. Fue entonces cuando entró en escena Andy Schulz, el copiloto que ya ha ganado dos veces el Dakar y al que el equipo Volkswagen ha sentado al lado del bicampeón del mundo de rallies.

El éxito español se completó en motos con la victoria de Isidre Esteve por delante de Marc Coma, de nuevo líder de la categoría. La jornada de hoy se disputa entre Ouarzazate y Tan Tan, con 819 kilómetros, 350 de ellos cronometrados.