Carlos Cáceres Monteiro, periodista

El periodista portugués Carlos Cáceres Monteiro murió ayer de madrugada a causa de un cáncer a los 57 años. Según informó una fuente de la revista Visão, de la cual fue director desde su fundación hasta el año pasado, Cáceres falleció a las cinco de la madrugada en un hospital lisboeta. Actualmente, el periodista era director editorial del grupo Edimpresa, al cual pertenece Visão, la revista de información más importante de Portugal.

Pionero del reportaje internacional en Portugal, Carlos Cáceres Monteiro fue desde los 20 años un profesional muy activo; siempre se autodenominó "periodista de a pie", aunque tras la revolución de los claveles, en la segunda mitad de la década de los setenta, asumió el papel de presidente del Sindicato de Jornalistas (1977-1981), y después fue Director General para Comunicación Social, entre 1984 e 1985, del Gobierno de Mário Soares.

Ayer, Soares contó que Cáceres Monteiro era amigo de sus hijos y que tenía por él "mucho aprecio, mucha estima". "Le quería mucho", dijo el veterano político socialista, "era un hombre franco, un hombre abierto", además de "una figura del periodismo que marcó una generación".

Nacido el 9 de agosto de 1948, Carlos Cáceres Monteiro inició su carrera después abandonar su curso de Derecho en la Universidad Clásica de Lisboa, donde fue también dirigente estudiantil. Empezó a escribir en las revistas Flama e Século ilustrado, fue subjefe de redacción en A Capital y editor de política en Diário de Notícias, además de corresponsal de Cambio 16, director del Jornal Sete y cofundador de O Jornal en 1975, del cual fue director adjunto.

Después, fue analista político en las televisiones RTP y SIC Notícias, y en las radios TSF y Antena1, pero su prestigio derivaba sobre todo de sus coberturas de diversos conflictos internacionales, entre ellos la primera Guerra del Golfo y el conflicto árabe-israelí.

Cáceres Monteiro creía en el periodismo como misión de vida: "Soy un reportero de a pie, pero me gusta ser jefe y hacer salir las ediciones", dijo en una entrevista a Diário de Notícias en 2004. En 1985, recibió el premio Gazeta do Clube de Jornalistas por una serie de reportajes sobre China y en 2002 fue considerado periodista del año por el Clube Português de Imprensa.

También editó libros con sus crónicas y reportajes, considerados grandes ejemplos de rigor narrativo; el más reciente Hotel Babilónia, en 2004. Anteriormente publicó Mistérios da Amazónia (2002), O Enviado especial (1991), Apogeu e queda de Bernardo Malaquias (1989), y Angola, país de vida ou de morte (1975).-