La exuberancia contra la máquina

Como si el tiempo no hubiera pasado, el duelo por Europa que hace un año comenzaron Chelsea y Barça continúa donde Frank Rijkaard y José Mourinho lo dejaron el pasado mes de febrero. Exponentes de dos formas antagónicas de ver el juego, la fantasía de Ronaldinho se ha ganado los corazones del planeta fútbol mientras los defensores del deporte como una producción en cadena ensalzan el poderío de Lampard y el martillo pilón de Makelele.

Interpretando la historia cual proceso cíclico, incluso los teloneros, de lujo, son los mismos de antaño. Juventus, Bayern de Múnich y Olympique de Lyon encabezan con acomodo sus campañas caseras, con una prestancia que sólo ensombrece la rivalidad que Mourinho encendió hace un año en su visita al Camp Nou. De momento, ninguna de las fórmulas se ha salido con la suya; ni el fútbol entendido como industria ni las virtudes de la samba. El Barcelona y Chelsea, los dos equipos en mejor forma del continente, limarán asperezas el 22 de febrero en Stamford Bridge y el 7 de marzo en el Camp Nou, en los octavos de la Liga de Campeones.

Porque, un invierno después, las expectativas y el pánico que los cabecillas de España y de Inglaterra provocan en media Europa se han intensificado. Los catalanes, por el juego solvente y dinámico que abandera Ronaldinho y culmina Eto'o, agasajado el brasileño con todos los premios habidos y por haber. De momento, L?Equipe, World Soccer y la FIFA se han rendido a sus pies. Los de Londres, por la facilidad del magnate ruso Roman Abramovich para rascarse los bolsillos y la actitud depredadora que Mourinho le ha otorgado al equipo. "Para mí, el Chelsea no es una operación financiera. Es un hobby", proclama el magnate criado en Siberia.

LÍDERES INDISCUTIBLES Chelsea y Juventus, a 2,7 puntos por partido

Lo puntos amasados (52) por el Chelsea en 19 jornadas de la Premier le dan la razón a Abramovich. Con una media de 2,73 puntos por partido, las 41 dianas de la cuadrilla de Lampard y Drogba siembran el caos entre los defensas de las Islas, acostumbrados a manejarse por alto antes que vérselas con la electricidad de las piernas de Robben. El Juventus marca el mismo ritmo en sus dominios del calcio, donde tan sólo el Milan parece hacerle sombra.

Al Barça, que lo gana todo desde hace tres meses siguiendo al dedillo la máxima de bailar a sus rivales, la alegría en el frente de ataque sólo le ha supuesto dos goles más que al Chelsea (43 por 41). Su acumulación de nada sirve si luego no se defienden. Bien lo saben en el Werder Bremen, donde los tipos con el instinto más asesino del continente, con 46 goles de renta -2,7 por partido-, figuran terceros en la Bundesliga, a ocho puntos del Bayern de Ballack y compañía. Al menos tienen a Klose en nómina.

Otra cosa es que en Barcelona lleven 40 puntos y se hayan fijado en el entrecejo los 15 triunfos consecutivos en Liga. Lógico: llevan diez y aspiran a igualar o batir el récord del Madrid de la temporada 1960-61, que se quedó en 15. Con cinco derrotas en todo el año, los azulgrana deben vencer al Espanyol, Athletic, Alavés, Mallorca y Atlético para igualarlo.

GOLES A FAVOR Italia, paraíso de los delanteros

En contra de los estereotipos, Italia y Alemania disfrutan de los campeonatos con mayor cantidad de goles. Con 2,61 y 2,58 por encuentro respectivamente -en la Bundesliga, además, figuran 18 clubes en vez de 20-, echan por tierra las falsas impresiones sobre trasalpinos y germanos, que no pecan de rácanos ni de rocosos. Donde más goles se celebran, eso sí, es en Inglaterra, con 455.

El torneo español, con 417 aciertos (2,45 de media), sólo supera en este apartado a la Ligue 1 de Francia. Y eso que en 1999 se rondaron los tres goles marcados por cada 90 minutos disputados. Peor andan los galos. Con 374 aciertos en 19 jornadas, lejos están de los 403 goles que sumaban en diciembre pasado, por no mencionar los 444 de hace dos temporadas. El mejor reflejo de los males que atraviesan sus artilleros es que Pauleta es el matón del barrio con 12 goles.

LA DEFENSA El Chelsea o como marcar en un campo minado

Dando la razón a partes iguales a los dos modelos que pujan por imponerse en Europa, a la exuberancia del Barça y a la maquinaria del Chelsea, tampoco valen las diatribas sobre la defensa catalana. Si la del Sevilla, que ha concedido 13 goles, es la trinchera más combativa de España, la que manda Puyol, con un gol más en contra, también es de piedra pómez. Pero no tanto como la de Liverpool y Chelsea, con nueve goles en sus mallas. Eso sí, Ferreira, Terry, Carvalho y Gallas, con dos partidos más, tienen más mérito. El mismo que comparten, con 17 jornadas, la Juventus y el Hamburgo, los clubes menos batidos de Europa después de los británicos.

IGUALDAD La Liga española, la más competida

Dentro de la coincidencia de que los líderes de las grandes Ligas han perdido un solo partido, el Barça lidera el campeonato más reñido. La muestra es que Osasuna, sin ningún título excelso en sus vitrinas, le sigue la pista con 38 puntos. Todo un síntoma de las exigencias que ponderan en España, cuando el Lyon le saca 12 puntos al Lens, los mismos que el Chelsea al Manchester. También lo es que el Alavés, el colista español con 12 puntos -como el Kaiserslautern, por los 11 del Estrasburgo y del Treviso- lleva el doble que el Sunderland. El sobrenombre del farolillo inglés, los Gatos Negros, tienta al infortunio. De ahí a que sean el peor equipo de Europa, un paso.