Hewlett-Packard desborda confianza

Mark Hurd rebosa optimismo después de estar nueve meses al frente de Hewlett-Packard. Esta semana, el sucesor de Carly Fiorina, se ha enfrentado como presidente ejecutivo de HP a su primera reunión con los analistas de Wall Street. El gigante de Palo Alto cerró el ejercicio 2005 con un aumento de los ingresos del 8% y un incremento del beneficio neto del 16%. Pero los inversores no comparten el entusiasmo del nuevo líder de la firma tecnológica, hasta el punto de que los títulos de la compañía caían un 3,6% mientras se desarrollaba esa reunión en el corazón de Manhattan.

Wall Street le pone el listón muy alto a Mark Hurd, del que esperan inyecte en HP la misma magia que hizo resucitar a NCR, cuyo valor bursátil subió un 332% durante los dos años en los que estuvo a su frente. De momento, HP califica 2005 como el año del cambio. Durante los últimos seis meses, Hurd lanzó un amplio plan de reestructuración que se traducirá en el despido de 15.300 empleados para ahorrar 1.900 millones de dólares anuales. Pero cuando se trata de precisar como pretende hacer crecer a la compañía, los detalles son escasos.

HP espera unos ingresos de entre 89.500 millones y 91.000 millones de dólares en este ejercicio fiscal, un 3% y 5% más que en el anterior

El presidente ejecutivo de HP considera que la firma tecnológica californiana está bien posicionada para aprovechar las oportunidades de negocio en los mercados de la impresión digital, servidores, almacenamiento de datos y equipos informáticos móviles. Pero Hurd no revela ante los analistas en Nueva York ninguna estrategia espectacular del lado de los productos, para sacar tajada al potencial de crecimiento que observa en el sector tecnológico. Su partitura se concentra en este momento en simplificar la arquitectura de la compañía y en reducir el perfil del gasto. "La estructura actual no es competitiva", añade.

Hurd, de 48 años, no es partidario tampoco de ejecutar una estrategia de expansión basada en grandes adquisiciones, como la que protagonizó Fiorina al comprar su rival Compaq. "Estamos interesados en adquisiciones que esté en línea con nuestra estrategia, que sean digeribles y manejables. El comportamiento seguido durante los últimos meses es lo que se debe esperar", precisa.

La división clave

Tampoco detalla si pretende desprenderse de alguna unidad, y en este punto deja claro que la división de ordenadores personales es clave para el crecimiento de HP. Tanto Hurd como Fiorina se han mostrado siempre muy reacios a hacer desinversiones en el gigante informático. Para el nuevo presidente ejecutivo de la firma de tecnología, lo importante en este momento es conseguir que la compañía "ejecute" bien su estrategia, introducir incentivos para que los trabajadores sean más productivos y que las diferentes divisiones sean responsables de las decisiones que toman. "La clave está en conservar la actual cuota de mercado", dice.

Desde la llegada de Mark Hurd a HP, el capital bursátil de la firma tecnológica se ha revalorizado un 51%, mientras que su rival Dell -el mayor fabricante de ordenadores- ha perdido más de un 15% por la caída en las ventas.

Bob Wayman, director financiero de HP, espera que la compañía genere unos ingresos en el presente ejercicio fiscal -comenzó el pasado 1 de noviembre- de entre 89.500 millones y 91.000 millones de dólares, dependiendo de la evolución de las divisas, entre un 3% y 5% más que los 86.700 millones del ejercicio 2005. Un dato que es calificado por los analistas como "decepcionante", ya que esperaban una ventas mayores para 2006. Wayman anticipa, por primera vez, un incremento de los ingresos de entre el 4% y el 6% para el año 2007. Y asegura que las perspectivas son de un crecimiento equilibrado. El jefe financiero de HP considera que 2005 ha sido un buen ejercicio para la generación de efectivo, que cuantifica en 8.000 millones de dólares, y la reducción de la deuda.