La Expo de Zaragoza ya tiene mascota

En una carpa instalada en el meandro de Ranillas, el lugar en que se instalará el recinto de la Exposición Internacional del 2008 de Zaragoza, se presentó ayer uno de sus secretos mejor guardados: la mascota, una gota de agua con cabeza que recuerda a una rana y que es fruto del diseñador catalán Sergi López. Lo de la gota no es casual: la Expo 2008 tiene como lema Agua y el desarrollo sostenible.

La puesta en escena del símbolo se produjo con el cierzo soplando con fuerza, ante más de 400 invitados que representaban a todos los sectores de la sociedad aragonesa, y con la presencia de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega; el presidente de la Comunidad de Aragón, Marcelino Iglesias, y el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch. Los tres últimos firmaron ayer, un año y un día después de que la ciudad ganase la sede de la Expo, en París, el convenio de colaboración entre el Ejecutivo central, el autonómico y el Ayuntamiento de Zaragoza que servirá para financiar la muestra.

La mascota aún no tiene nombre. Serán los ciudadanos quienes lo elijan por votación popular. El acto de ayer, por otra parte, constituyó el pistoletazo de salida para las obras de la Expo, que arrancarán mañana con el movimiento general de tierras, la cimentación del edificio soporte para los pabellones y el paso inferior que conectará el recinto con el paso fluvial, al tiempo que comienza la recuperación de las riberas del Ebro.

La vicepresidenta acudió a Zaragoza, además de a presentar al comisario de la Exposición, el diplomático Emilio Fernández Castaño, a reafirmar el compromiso del Gobierno con la muestra. El Ejecutivo central financia un 70% de las obras de la muestra; el 30% restante correrá a cargo de la comunidad y del ayuntamiento. Además, el Ejecutivo central pagará los gastos de otras infraestructuras no directamente relacionadas con la Expo, como las circunvalaciones.