La quinta Muestra de Cine Realizado por Mujeres termina con dos documentales sobre explotación sexual
La quinta Muestra de Cine Realizado por Mujeres, que organizan las asociaciones feministas agrupadas en la Plataforma 8 de marzo y que comenzó el pasado lunes, termina hoy en Sevilla. Su coordinadora, María Luisa Gómez destacó ayer que el certamen tiene como fin "promover y fomentar la presencia de películas y reportajes hechos por mujeres, pero desde una perspectiva social".
Este año, a petición de algunas de las organizaciones integradas en la Plataforma, se inaugura una sección temática. En esta primera ocasión se ha escogido el problema del tráfico de mujeres y la explotación sexual. Para ilustrar este problema se proyectará a las 18.00 de hoy La vitrina holandesa, dirigida en 2002 por el francés Helbert Dubois. Este título hace referencia a los escaparates de prostíbulos legales de Amsterdam. Y a las 19.00 será el turno del español Las niñas de hojalata, de Miguel Bardem. Este documental, rodado en 2003, "aborda el problema de las niñas de la India que son vendidas para trabajar y que terminan siendo prostituidas como esclavas sexuales", dice María Luisa Gómez.
Tras la proyección de ambos largometrajes está programada la participación de los directores de ambas obras, junto a la guionista de Las niñas de hojalata, Chelo Álvarez, en un coloquio que moderará María Luisa Gómez.
La muestra se inició el lunes con la proyección de siete cortometrajes realizados en 2005 por directoras españolas. "La calidad de los cortometrajes ha mejorado muchísimo en los últimos años", destacó la coordinadora, "hoy en día, los cortometrajes están realizados con muchos más medios que antes", afirmó. La mayoría de las temáticas escogidas por las realizadoras de películas de metraje reducido que se ha mostrado en Sevilla ha girado en torno a historias personales, alejadas de la ficción pura y dura. "Eso mismo ocurría con las obras que se realizaban anteriormente por los hombres", señaló María Luisa Gómez, "y es que en esto, como en otras muchas cosas, las mujeres nos hemos incorporado con muchos años de retraso con respecto a ellos", dijo.
Las películas dirigidas por mujeres son, para María Luisa Gómez, "mas cercanas a las personas, en especial en el cine europeo, no tanto en el estadounidense, en el que, dentro de la industria no se nota tanto y las temáticas y tratamientos están más igualados. Además allí las mujeres llevan ya muchos años dirigiendo", afirmó Gómez.
En cuanto a los largometrajes, entre el martes y ayer, se proyectaron obras pertenecientes a directoras de Irán (A las cinco de la tarde,de Samira Makhamalaf); Reino Unido (Bodas y prejuicios, de Gurinder Ghadha); España (Para que no me olvides, de Patrica Ferreira) y Dinamarca (Wilbur se quiere suicidar, de Lone Scherfig). "Hemos tratado de ser lo más internacionales posible, aunque la mayoría de ellos son europeos", afirmó. Y es que, debido al ajustado presupuesto, se han quedado fuera películas asiáticas "muy interesantes, que no hemos podido traducir".
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