García en el banco, Keane en la agenda

Pablo García fue relegado al banquillo durante 85 minutos. El medio centro uruguayo, celebrado hace un mes en el seno del Madrid como un héroe emergente, ya no tiene consideración de figura imprescindible. Para López Caro, el nuevo entrenador, tiene más crédito Sergio Ramos, que fue toda su vida central, o lateral, y que a sus 20 años apenas cuenta con experiencia suficiente en el puesto. Con Ramos ya son ocho los medios centros usados por el Madrid este año: Gravesen, Baptista, Beckham, Guti, Helguera, Diogo y García. Ninguno ha cuajado.

Ocho pivotes probados no han dado satisfacción. Tan poco parecen convencer a los responsables técnicos que el club lleva un par de semanas rastrillando el mercado en busca de nuevos pivotes. La ansiedad ha llegado al punto de considerar seriamente la posibilidad de fichar a Roy Keane, que a sus 33 años está en el paro tras haber sido despedido del Manchester United por pendenciero y ególatra.

El vacío del medio centro está en la génesis de la crisis del Madrid. El presidente, Florentino Pérez, comenzó su proyecto en el verano de 2000 traspasando a Redondo, el jugador que imprimía el estilo. Fichó a Makelele y con el francés el equipo levantó la novena Copa de Europa. Pero Makelele fue traspasado un año después. Desde entonces el Madrid no ha vuelto a ganar títulos. Este año el baile de cambios en este puesto ha coincidido con la inconsistencia del juego. En enero, Gravesen fue el primer fichaje de Sacchi. El danés, como Pablo García, se vio enaltecido por la propaganda del club. La hinchada, impresionada por la vena marcial del futbolista, lo ovacionó durante dos meses. Tras el 3-0 en Lyón, en septiembre, Gravesen ha vivido entre el olvido y extrañas lesiones que tarda en curar por su afición pertinaz a la homeopatía y su desprecio por los productos farmacéuticos. Pablo García se ocupó de la situación durante un mes, pero el 0-3 ante el Barça reveló su soledad y sus carencias. La marcha de Luxemburgo le ha quitado respaldo. Ahora López Caro prefiere a un joven defensa: Ramos. Y por ahora no defrauda. Ayer dio los pases más desequilibrantes de su equipo y abrió el marcador con un cabezazo, el segundo tanto que logra de esa forma en una semana.