Ivanovic: "La última final me envejeció diez años"
El técnico del Barça se mide al Madrid con el poso del fiasco del Tau
La cosa se ha puesto fea para el Winterthur Barcelona y para su entrenador, Dusko Ivanovic (Bijelo Polje, Montenegro; 1957). Después de cosechar dos derrotas consecutivas (Unicaja y Milan), al equipo azulgrana se le presenta uno de los partidos más esperados y comprometidos de cuantos afronta cada temporada, el que le enfrenta hoy al Real Madrid. Ivanovic describe los recuerdos de inmensa amargura que le sugiere el clásico porque precisamente ante el Madrid se despidió de su anterior equipo, el Tau, perdiendo de la manera más cruel -ganaba por ocho puntos en el último minuto del partido decisivo- una final que habría puesto broche de oro al brillante quinquenio que vivió en el club de Vitoria, con el que ganó la Liga y la Copa como lo había hecho antes en Suiza con el Friburgo y en Francia con el Limoges. "Aquello me hizo mucho daño. En un día me volví diez años más viejo. Es la derrota más amarga que he sufrido. Ni siquiera como jugador me había pasado algo semejante. No puedo olvidarlo. Pero espero que si me afecta lo haga sólo positivamente porque tengo que sacar consecuencias de aquello y ser más maduro", razona.
"Si en el mercado sale un buen jugador que pueda mejorar nuestro juego, ficharemos"
"Nuestra irregularidad no es normal. Lo que más necesito es un equipo con carácter"
El Barça ha sido irregular y ha perdido dos partidos en la Liga, pero la trayectoria del Madrid ha sido aún peor: cinco derrotas en diez encuentros: "Es cierto, ha sufrido algunos traspiés no previsibles, pero seguro que va a luchar por el título". La falta de equilibrio en el juego debido a la carencia de pívots natos es uno de los aspectos que se le reprochan al Barça. "Hasta ahora, hemos tenido problemas en nuestro juego interior", reconoce Ivanovic; "una manera de arreglarlo es buscar y fichar si sale algo y otra trabajar para mejorar con lo que tenemos. No veo una tercera posibilidad". Todavía va más allá el técnico montenegrino: "Es cierto que ha pasado un poco la época de los grandes pívots y hay que tener en cuenta que los mejores ya están en la NBA. Puede ser mejor jugar con cuatro pívots rápidos y agresivos, que te pueden marcar una diferencia de forma distinta, que jugar sólo por dentro. Pero me gustaría tener un pívot que pudiera jugar de espaldas y marcar la diferencia dentro. En este momento no lo tenemos. Buscaremos el modo de ser fuertes con lo que tenemos".
Constata Ivanovic que el organigrama del Barça funciona de forma diferente al del Tau, en el que se produjo un tremendo trasiego de jugadores a lo largo de la temporada. "Aquí, si lo necesitamos, también haremos cambios", advierte; "un equipo grande debe tener la posibilidad de cambiar. Lo he dicho desde el primer día. Si en el mercado sale un buen jugador que pueda mejorar nuestro equipo y no hay problema económico, ficharemos". No se resigna a aceptar como algo consustancial al deporte la irregularidad mostrada por su equipo: "En el mundo del deporte se dice que es normal. Yo creo que no es normal; no para un equipo serio, con jugadores que saben qué quieren. Te puede tocar un partido malo o puedes tener un mal día. Pero, si tienes carácter, estos altibajos son muy pequeños. Justamente lo que más necesito en este momento es un equipo con carácter. Hemos demostrado en algunos momentos que podemos tenerlo, pero en general no. Necesito un equipo que tenga carácter; que quiera ganar cada partido no sólo hablando, sino demostrándolo en la pista, con una buena predisposición mental".
Las lesiones de Rakocevic y de Navarro privarán al clásico de hoy de dos de los mejores anotadores de la Liga. Ivanovic le estaba dando muchos minutos a Navarro y el escolta superó varias veces los 30 puntos. "Lástima que las lesiones han frenado su progresión. Hay facetas en su juego en las que tiene que ser mucho mejor. Necesita tiempo y trabajo para cambiar", explica Ivanovic. El base Williams ha concitado críticas por su forma de dirigir al equipo. Su entrenador acepta que al jugador formado en la universidad de Carolina del Norte y con casi 300 partidos de experiencia en la NBA le falta aún adaptarse al estilo europeo: "Sólo había actuado un año en Rusia y no tenía experiencia en Europa. Para él, es un tipo de juego diferente. Yo necesito un base puro
[se ha incorporado Vujanic tras una grave lesión]. Ha cambiado su manera de jugar y tiene mucha calidad individual, pero debe adaptarse al equipo y conseguir que funcione bien".
La etiqueta de entrenador duro ha enfrentado a Ivanovic a falsedades como la que cuenta que no permitía que sus jugadores hablaran en el Palau con sus colegas de balonmano o hockey: "Es totalmente falso. Sé que hay algunos periodistas que escriben sin intentar siquiera saber la verdad. No me importa su opinión. Me importa la de mis jugadores. Ellos saben exactamente cómo soy. Mi trabajo es sacar el máximo de cada uno de ellos y de mí mismo. Hemos venido aquí para ganar y progresar. Si quieres ganar algo, tienes que trabajar. Hay otros que pueden ganar de otra forma. Yo trabajo de ésta y por eso me fichó el club".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.