Mägo de Oz critica a la Iglesia católica en 'Gaia II'
Mezcla de heavy y rock celta, los veteranos Mägo de Oz vuelven a dar en el clavo al lograr vender, en los tiempos de crisis que corre la industria del disco, 50.000 copias de su último disco, duodécimo en su discografía, Gaia II: la voz dormida. "Lo podríamos haber firmado con 20 años por la energía que desprende. Tiene ese espíritu rebelde de quererte comer el mercado después de 10 discos, algo muy complicado", afirma el batería y líder, Txus di Fellatio.
Gaia II: la voz dormida es la segunda parte de una trilogía que comenzó en 2003 con Gaia. Si bien el primero era "un viaje cerrado que contaba cómo los españoles fueron a México a conquistarlo con Hernán Cortés (Gaia es la madre tierra, la pacha mama que dicen los latinoamericanos)", este segundo volumen intenta explicar en clave de rock duro y tenebroso "cómo vivía la gente en la España del siglo XVI. Es, obviamente, una crítica feroz a la Iglesia católica, algo que nos va a costar muchos enemigos. Esto demuestra que no somos un grupo blando a la hora de escoger los temas. No sólo hablamos de molinos de viento, sino que tenemos elementos punkis que introducir en nuestro sistema de composición".
El disco, editado en formato de doble CD-librodisco, es un álbum de heavy metal con canciones de títulos como Volaverunt Opus 666, El callejón del Infierno, La posada de los muertos, En nombre de Dios, Diabolus in música o Akelarre, que van narrando una historia alrededor de la Inquisición.
En lo musical se asiste a auténticas demostraciones pirotécnicas de heavy rock, power metal, hard rock, música celta o metal progresivo de gran sonido en el que se rinde homenaje a clásicos del rock como el ex guitarrista de Deep Purple Ritchie Blackmore -En nombre de Dios-, y hasta se meten en adaptaciones de temas que quedan bien lejos del género, como es el caso de Hymn, de Ultravox, que ellos transforman en Mañana empieza hoy.
El disco acaba con La cantata del diablo, una ópera rock de 20 minutos en cuatro actos, en la que colaboran José y Leo de Saratoga, Víctor de WarCry y la ex tahúres zurdos Aurora Beltrán. Para Txus, la característica fundamental del sonido del disco estriba en que han conseguido "que suene actual, con guitarras del 2005 a lo Systems of a Down o Rammstein".
Para la gira de Gaia II: la voz dormida el grupo ha preparado una impresionante escenografía: "Montamos una catedral gótica de 13 metros de alto en el escenario. Llevamos cinco tráileres y un equipo técnico de 57 personas". Este esfuerzo tiene como objetivo un público de fieles seguidores que abarrota los recintos en los que el grupo actúa: "Lo hacemos para que un chaval de 17 años se quede con la boca abierta, como nos pasaba a nosotros cuando íbamos a ver a Alice Cooper".
Babelia
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