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Chechenia elige hoy Parlamento en un estado de guerra latente contra Rusia

Las tropas federales controlan las poblaciones, pero abundan los ataques guerrilleros

La violencia sigue desangrando Chechenia pese a que Rusia presente las elecciones parlamentarias de hoy como la última etapa de la "normalización" de la vida política de esta pequeña república. Aunque las tropas federales controlan desde 2000 el territorio, la guerra sigue latente con continuos ataques por parte de los guerrilleros o de las tropas rusas. El más reciente ocurrió hace tan sólo 10 días en la aldea de Stáraya Sunzha, cuando militares enmascarados y borrachos detuvieron a tres civiles, los pusieron boca abajo en tierra y les dispararon un tiro en la nuca.

La guerrilla separatista prosigue su lucha con pequeñas incursiones, pone bombas y mata tanto a representantes de las fuerzas del orden público como a civiles, supuestos "colaboracionistas" con el régimen prorruso.

Pero la mayor violencia contra la población civil, según la organización de derechos humanos Memorial, es practicada por las tropas federales rusas y las fuerzas chechenas promoscovitas. Los secuestros, las desapariciones, las ejecuciones sumarias, los asesinatos y encarcelamientos en prisiones secretas donde la tortura es asunto rutinario son un mal cotidiano en esta pequeña república norcaucásica que forma parte de la Federación Rusa.

Soldados borrachos

La situación se agrava por los casos de asesinatos cometidos por soldados rusos que han bebido más de la cuenta, como ocurrió hace 10 días. El Ministerio de Defensa confirmó que los crímenes fueron cometidos por un grupo de soldados, que ha sido arrestado. También suelen producirse bombardeos artilleros "por equivocación" contra localidades chechenas. El 9 de noviembre, por ejemplo, los federales bombardearon Stáriye Ataguí, y causaron grandes destrozos en ocho viviendas y heridas a seis vecinos de la aldea.

Éste es el telón de fondo de las elecciones de hoy, con las que se termina la formación de las instituciones políticas de Chechenia. La primera etapa del programa de normalización transcurrió el 23 de marzo de 2003, con un referéndum sobre el proyecto de Constitución -que establece la pertenencia de Chechenia a la Federación Rusa- y las leyes electorales presidenciales y parlamentarias. Oficialmente, cerca del 95% de los electores aprobaron esos documentos en el plebiscito, calificado de farsa por observadores independientes y organizaciones no gubernamentales como Memorial o Demos.

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La segunda farsa fue montada medio año más tarde, el 5 de octubre, cuando Ajmad Kadírov resultó elegido presidente del régimen promoscovita. Las falsificaciones fueron masivas, según activistas de derechos humanos. Siete meses más tarde, Kadírov moría en un atentado con bomba organizado por los separatistas, por lo que hubo que llamar a nuevos comicios presidenciales a fines de agosto del año pasado. El espectáculo se repitió y Alú Aljánov, que era ministro del Interior, fue elegido por una abrumadora mayoría.

En el informe conjunto de cinco organizaciones de derechos humanos, publicado en vísperas de los comicios de hoy, se constata que estas etapas de lo que el Kremlin llama "normalización política" no tienen nada que ver con un proceso real de solución del conflicto. Sin la participación de separatistas, el proceso político no puede normalizarse, afirman los defensores de derechos humanos.

Si el Kremlin no ha logrado terminar totalmente con el conflicto, sí ha conseguido chechenizarlo. Una de las metas de Moscú era traspasar la mayor parte posible de funciones a los mismos chechenos, para que éstos fueran tomando en sus manos la responsabilidad por lo que acontece en la república.

Grupos armados

La mayor parte de las acciones represivas contra los sospechosos de pertenecer a la guerrilla, contra sus simpatizantes y sus familiares la realizan ahora chechenos étnicos. En la república funcionan grupos armados -hoy legalizados e integrados en el Ejército o la policía- controlados por chechenos, que organizan secuestros, toman rehenes, torturan y asesinan a sospechosos de pertenecer, colaborar o simpatizar con las fuerzas separatistas.

El más importante de estos grupos es el controlado por el viceprimer ministro Ramzán Kadírov -hijo del presidente asesinado-, al que Memorial acusa incluso de participar personalmente en las torturas de los detenidos en cárceles ilegales. Si Ramzán tiene bajo sus órdenes a miles de hombres, el resto de los grupos está compuesto sólo por algunos centenares, y entre ellos figura el batallón Oriente, al mando de Sulim Yamadáyev. Fueron sus hombres los que en junio pasado realizaron una operación de limpieza en Borozdínovskaya e hicieron desaparecer a 11 civiles. En protesta por aquella acción, los habitantes se refugiaron en la vecina Daguestán.

La campaña electoral ha transcurrido sin grandes incidentes o polémicas. Pero, tras esta aparente calma, reina una atmósfera de miedo que impide reconocer estos comicios como realmente representativos, afirma el citado informe.

El Parlamento que se elige hoy constará de dos cámaras. La Asamblea del Pueblo tiene 40 escaños: 20 elegidos según el sistema mayoritario en circunscripciones de un mandato y 20 en listas de partidos, según el sistema proporcional. El Consejo de la República o Senado tendrá 21 miembros elegidos por el sistema mayoritario pero, de estos primeros comicios, saldrán sólo 18.

Dos mujeres caminan junto a un muro lleno de carteles electorales en Grozni.
Dos mujeres caminan junto a un muro lleno de carteles electorales en Grozni.EFE

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