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La temporada de esquí arranca parcialmente en cuatro estaciones

El sector peveé alcanzar 2,4 millones de visitantes, un 14% más

Las estaciones catalanas de esquí de La Molina y Masella, en el Pirineo oriental, y las de Port Ainé y Boí Taüll, en el occidental, abren mañana parcialmente sus pistas en una nueva temporada blanca que arrancará de manera masiva el próximo 1 de diciembre con la apertura total de todos los centros invernales. Los gestores del negocio de la nieve prevén un año mejor que el anterior porque la temporada será tres semanas más larga.

La temporada acabará a mediados del mes de abril, coincidiendo con la Semana Santa. "Esperamos alcanzar los 2,4 millones de visitantes, cifra que supondría el 14% más que en la temporada pasada", señala Joaquín Alsina, director de la Asociación Catalana de Estaciones de Esquí y de Montaña (ACEM).

Boí Taüll tiene todas sus instalaciones en condiciones para comenzar a recibir a los primeros esquiadores mañana; pero el centro no estará a pleno rendimiento, ya que sólo el 80% de sus instalaciones estarán en funcionamiento, a la espera de más nevadas la próxima semana. Pese a esta apertura parcial, los grosores de nieve, entre 25 y 50 centímetros, garantizan la práctica del esquí.

La empresa que gestiona Boí Taüll ofrece el forfait gratuito este fin de semana a todos los usuarios que se alojen en los hoteles y apartamentos del Pla de l'Ermita, a un precio de 72 euros. "Esperamos este fin de semana una ocupación del 80%", señaló ayer un portavoz de Boí Taüll.

Los esquiadores que opten por desplazarse a La Molina y Masella sólo podrán disfrutar de sus primeros descensos de la temporada en las cotas altas, donde se alcanzan los 40 centímetros de nieve polvo. Las dos estaciones de esquí prevén tener las instalaciones al ciento por ciento en diciembre, coincidiendo con el largo puente de la Constitución. Port Ainé, pese a sus problemas económicos por la suspensión de pagos de la empresa, también ha decidido abrir parcialmente este fin se semana.

Las seis restantes estaciones catalanas de esquí, entre las que se encuentra Baqueira-Beret, en la Val d'Aran, tienen prevista la apertura de sus pistas entre el 1 y el 3 de diciembre, aunque estos días los visitantes de los centros pueden disfrutar de la nieve en sus instalaciones.

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En Andorra, tanto Grandvalira (Soldeu-El Tarter y Pas de la Casa), la estación de esquí del Pirineo con mayor superficie para la práctica del esquí, con casi 200 kilómetros, como Vallnord (Pal Arinsal y Ordino Arcalís), arrancarán la temporada el próximo jueves.

La seguridad, prioritaria

La prioridad de las estaciones de esquí durante esta temporada será fomentar la seguridad de los esquiadores y, por consiguiente, insistirán en la conveniencia de usar casco. El esquí, mejor con casco, reza el eslogan de la campaña que ha organizado la Asociación Catalana de Estaciones de Esquí y de Montaña con la colaboración de la Generalitat. La utilización del casco se implantó de manera obligatoria la pasada temporada a los menores de 14 años, aunque el sector de la nieve recomienda que los adultos también lo empleen.

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