Al borde del abismo y a un paso de la gloria

Con un cierto grado de histerismo tras la gresca con el Sevilla, un considerable atasco en la enfermería y una situación angustiosa en el torneo doméstico, el Betis, penúltimo en la Liga, se mide hoy al campeón de Europa. Una aventura lunar para un equipo que, curiosamente, ha llegado vivo a la penúltima jornada de la Liga de Campeones. Lo que no es cualquier cosa para un debutante en la competición que ha tenido que echar un pulso con el Liverpool y la gran banca mundial del fútbol: el Chelsea.

El Betis ha logrado sobrevivir, pero ha pagado un alto precio. Hoy, en Anfield, donde necesita la victoria, el técnico verdiblanco, Lorenç Serra Ferrer, no podrá contar con cuatro defensas (Varela, Nano, Lembo y Luis Fernández), un pivote (Miguel Ángel) y sus dos únicos delanteros puros (Oliveira y Dani). El panorama aún puede ser peor si a última hora no se recuperan el portero Contreras y el media punta Edu. Todo un galimatías para el entrenador verdiblanco, que necesita goles el día que se ha quedado sin pólvora. Edu, si sana, Fernando o Xisco tendrán que hacer de improvisados delanteros. Al Betis no le queda otro remedio. Ante el equipo de Rafa Benítez, al que un simple empate le clasificaría para la siguiente ronda, al conjunto sevillano no le vale taparse y tirar una moneda al aire. Una victoria le dejaría abiertas las puertas de cara a la última jornada, cuando el débil Anderlecht visitase el Ruiz de Lopera al tiempo que los dos rivales ingleses se lo jugarían todo en Stamford Bridge, en Londres.

"Por responsabilidad ante nuestros aficionados, tenemos que salir a ganar", sostuvo ayer el técnico español del Liverpool. Por supuesto, Benítez no quiere una final a domicilio ante el Chelsea y, aunque amplificara en los medios que el Liverpool está obligado a ganar, lo cierto es que al vigente campeón del torneo le encanta especular con el resultado. Máxime si le basta con un punto, porque este Liverpool está construido de atrás hacia delante. Además, el Betis, pese a su bacheada trayectoria liguera, se ha ganado una reputación en las Islas tras su azote al Chelsea. "Que nadie olvide que el Betis es mucho mejor equipo de lo que dice su clasificación en la Liga española y, sobre todo, es un equipo que juega mejor fuera de su campo", alertó Reina, guardameta de los reds.

Pese a los piropos provenientes del vestuario de Anfield, en el Betis todo son penurias. Hasta Joaquín se ha ofrecido públicamente a jugar de delantero mientras que Assunção, uno de los veteranos del grupo, se ha apresurado a recordar a sus compañeros: "Éste es el partido de nuestras vidas. Hay que olvidar todo lo anterior, incluido el encuentro con el Sevilla". Un choque, el del Pizjuán, que dejó maltrecho a Dani -de nuevo lesionado- y una vez más desquiciado a Serra Ferrer, que agredió al delegado sevillista. La reacción del entrenador, que ya fue expulsado una vez en lo que va de Liga, revela el polvorín en el que se ha convertido un equipo que hace apenas cuatro meses tocó el cielo. La mejor terapia posible pasa por una gesta en Anfield similar a la lograda ante el Chelsea en la última jornada. Clasificarse en un grupo con tanto rango resultaría sedante para el Betis, que aplazaría su vuelta al ruedo europeo hasta febrero. Para entonces, ya habrá podido cubrir sus bajas en el rastrillo invernal.

Liverpool: Reina; Finnan, Carragher, Hyypia, Warnock; Luis García, Gerrard, Hamann, Zenden; Cissé y Crouch.

Betis: Contreras; Melli, Juanito, Rivas, Óscar López; Arzu, Rivera; Joaquín, Capi, Xisco; y Edu.