Antonia San Juan vuelve sobre la intolerancia en sus nuevos monólogos
La actriz estrena 'Las que faltaban' en el teatro Alfil de Madrid
El suyo es un humor ácido, casi cruel y no exento de socarronería con el que disecciona a mujeres de muy diversos ámbitos de la sociedad contemporánea española. La actriz y directora Antonia San Juan estrena hoy en el teatro Alfil de Madrid Las que faltaban, espectáculo con el que insiste en sus monólogos cáusticos de mujeres para "poner de relieve que el no tolerar al otro es la pandemia del siglo XXI".
Otras mujeres fue su último espectáculo como actriz estrenado en el año 2000. Con él ha recorrido numerosas ciudades europeas y americanas. Supuso un salto cualitativo en su trayectoria profesional, ya que de los pequeños cafés-teatros pasó a las salas de los circuitos convencionales, además de asumir otras responsabilidades como autora y como productora. Todo aquello coincidió con la popularidad que alcanzó gracias a su intervención en Todo sobre mi madre, película de Pedro Almodóvar a la que siguieron otros filmes como Octavia, de Basilio Martín Patino; Piedras, de Ramón Salazar, o Amnèsia, de Grabriele Salvatores.
Ahora Antonia San Juan ha montado
Las que faltaban. "He contado con muchos autores, como Terenci Moix, Quim Monzó, Rafael Mendizábal, Enrique Gallego, Luis Miguel Seguí y, una vez más, Félix Sabroso", señala la actriz, que también participa como autora y que comentaba ayer que las mujeres de Las que faltaban son nuevas mujeres que no hablan desde el yo, "cada una tiene un registro muy distinto, pero todas son mujeres sin fecha de caducidad que no se miden por el tamaño de sus tetas ni por su juventud", dice.
Personajes
San Juan apunta que su espectáculo es una continuación de Otras mujeres, donde había una galería de personajes entre los que se encontraba una actriz secundaria que saca toda su bilis al recibir un premio al final de su trayectoria profesional, una modelo egocéntrica y una alcohólica vendedora de productos de limpieza.
Las que faltaban arranca con una dama que emana de la literatura de Terenci Moix: Medora, una prepotente soprano que termina haciendo un strip-tease psicológico. Y es que todas son mujeres que exponen sus miserias al aire mostrando lo peor que el ser humano lleva dentro.
"Pero todo en clave de comedia, para poner de relieve que la intolerancia hacia el otro es la pandemia del siglo XXI. Es una enfermedad que nos aqueja a todos", señala esta mujer que dice haber aprendido a escuchar con el psicoanálisis. De Las que faltaban sostiene que no es un espectáculo para nadie en especial: "No está dirigido a ningún colectivo, no es para mujeres, yo hablo de lo humano y es para humanos, además estoy harta de esos discursos tópicos de 'los hombres son machistas', 'todos somos iguales'..., aquí hablo de que sólo nos pican nuestras propias pulgas, nadie ve a los otros, nadie se responsabiliza de sus fracasos, de lo malo que les pase", señala la actriz que a través de sus mujeres habla de la soledad, el egocentrismo, el narcisismo o la tristeza, "y eso es patrimonio de todos", concluye.
Babelia
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