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Columna
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Fuenteovejunas

"Los poderes públicos no pueden ser ajenos a la violencia de género, que constituye uno de los ataques más flagrantes a derechos fundamentales como la libertad, la igualdad, la vida, la seguridad y la no discriminación proclamados en nuestra Constitución". Así lo manda la ley, así lo acata el Ayuntamiento de Tavernes Blanques desde la portada del CD que acaba de editar. Y no es una acción aislada, porque también se ha constituido la junta local de coordinación de violencia doméstica, que organiza cursos para policías y guardia civiles, entre otras iniciativas para involucrar a todo el municipio.

El viernes próximo será el día del lazo blanco contra la violencia machista. La tarde anterior, en Pincanya, se producirá la escenificación de un pueblo juramentándose contra esta plaga: reparto de materiales divulgativos y firma de un documento donde cada cual se compromete desde donde esté (centro de salud, mercería, gasolinera, escuela...) a convertirse en agente de prevención y rechazo. Todos y todas a una.

Buena parte de los cambios sociales, además de necesitar un marco legislativo adecuado, han de cuajar en el marco de las relaciones personales, en los núcleos más reducidos de convivencia, que es donde los estereotipos pueden quedar consolidados o ser combatidos hasta desaparecer. Está muy bien que los Ayuntamientos doten a las mujeres de telealarmas, pero deben ir más allá, incluyendo crear un ambiente contrario a las machadas, que hasta hace poco eran celebradas con regocijo. El día que en el casino, o en el estadio, o en la cooperativa, o en la sucursal del banco, ninguno pueda presumir de tener a la mujer en un puño, estaremos en el buen camino. Cuando la peluquera o el fontanero sean capaces de denunciar una situación de malos tratos detectada entre rulos y cañerías (y esa información surta efectos positivos) será el principio del fin para los miserables. Por cierto: ¿jugamos a contar cuántas sotanas salen a la calle el 25?

PD: Españoles, Franco ha muerto. 30 años ha. Aunque algunos hagan y digan como si no se hubieran enterado.

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