Casa rurales para navidades en grupo
Seis hospedajes donde el confort rural invita a la buena compañía
1 Hacienda La Colorá
(CÓRDOBA)
Estudios para dos personas, intimistas y con su propia chimenea, o apartamentos algo mayores, para cuatro almas, también con su chimenea, son las opciones para alojarse en este antiguo molino aceitero del siglo XVIII. La hacienda sigue en explotación, con 30 hectáreas dedicadas al olivar, pero las antiguas instalaciones agrícolas y las casas de los guardas y los dueños se han reconvertido en alojamientos rurales de buena calidad y tamaños diversos. Encinas, algarrobos, quejigos, pinos y todo el silencio del mundo rodean esta finca a caballo entre la campiña cordobesa y las rugosidades de Sierra Morena. Se llega por un estrecho y larguísimo camino campo a través.
- Hacienda La Colorá. Carretera Adamuz-Montoro, kilómetro 9. Montoso (Córdoba). 957 33 60 77. Estudios de dos plazas, 100 euros la noche. De cuatro plazas, 200 euros la noche
2 Casa de Felipa
(MADRID)
No es fácil encontrar arquitectura tradicional en la sierra de Madrid, donde la fiebre del chalé arrasó la mayoría de los pueblos. Y menos aún que esas casas de vigas de madera y muros de ladrillo de adobe sean un alojamiento rural. Esta de Alameda del Valle reúne esas dos virtudes y muchas más, porque la calidad de sus instalaciones y el lujo en el interiorismo le han hecho aparecer en más de una revista de decoración. Fue la antigua tienda del pueblo, perteneciente a una familia adinerada que la dotó de una amplitud y distribución muy alejada de las humildes casas serranas. La nueva propietaria le añadió un ambiente barroco y neorrústico donde cada rincón, cada pared, cada mueble, está tratado por separado para lograr una casa rural de alquiler completo en la que caben 12 personas y con unas prestaciones poco habituales.
- Casa de Felipa. Grande, 14. Alameda del Valle (Madrid). 649 58 89 81. De 580 a 680 euros por fin de semana, según capacidad.
3 Algatoisa
(MÁLAGA)
Algatocín es un delicioso pueblecito de la serranía de Ronda, a 28 kilómetros de la capital de la comarca y a muy pocos metros de todos los encantos naturales de este parque natural. Aquí es donde Pepi Duarte ha convertido una casa de pueblo en un deslumbrante juego de tonalidades tejas, alberos, azulones y granates, hasta conseguir un ambiente relajante y cálido en grado superlativo. Una casa grande, con capacidad para ocho personas, distribuida en varias plantas donde no se ha descuidado ningún rincón ni ningún detalle. La planta baja tiene una sala de juego para que se explayen los niños mientras los papás se relajan en el cálido salón en tonos amarillos y tejas, en torno a la chimenea y una zona de lectura con dos sillones de madera enfrentados a un gran ventanal. Una casa digna de Algatoisa, la princesa árabe cuyo padre, caíd de Ronda, le construyó aquí un palacio para ella sola.
- Algatoisa. Francis Carreño, 8. Algatocín (Málaga). Para reservar, 952 87 07 39. 15 euros por persona y noche (mínimo, dos noches).
4 La Coviella del Sidrón
(ASTURIAS)
Pese a ser de nueva construcción, esta casita de tonos crudos y aspecto de mirador que se levanta sobre los prados del concejo de Piloña guarda todas las esencias del buen hacer en el turismo rural. Sus propietarios han recogido la experiencia de otras casas que ya regentan en el municipio para hacer de ella un alojamiento con cinco plazas casi perfecto, dotado de un dormitorio, un baño y un saloncito muy agradable que mira a la chimenea en la planta baja, y un dormitorio principal con su baño privado en la alta, en el mirador, cuyo ventanal, más que un cuadro impresionista, es una fotografía impresionante que refleja las casitas de la aldea de San Román recortadas sobre los perfiles más abruptos de la sierra del Sueve. Pura Asturias.
- La Coviella del Sidrón. Barrio El Miyar. San Román, Piloña (Asturias). 985 26 46 89 y 617 02 99 05. De 75 a 100 euros, según temporada.
5 Can Xargay
(GIRONA)
Varios siglos de historia soportan los muros centenarios de esta masía tradicional del Pla de l'Estany gerundés, cuyas raíces se hunden en el siglo XI, y que fue durante mucho tiempo la casa pairal de una familia con grandes posesiones en la zona. La sobriedad de la piedra se ha suavizado con el uso de colores vivos y alegres en los dormitorios, mientras que la laberíntica distribución de estas masías, que iban creciendo con añadidos en el tiempo, se ha readaptado para lograr ocho habitaciones dobles y cinco baños, suficientes para que un grupo de hasta 16 personas pase unas holgadas y calentitas vacaciones de Navidad. Además de bicicletas, tienen sala de juegos con futbolín, pimpón y DVD con home cinema. Y, por supuesto, una gran chimenea.
- Can Xargay. Veïnat de l'Església de Mata. Mata. Porqueres (Girona). 972 57 40 51 y 699 016 530. De 600 a 800 euros noche, según ocupación.
6 La Balconada
(BARCELONA)
Un diez muy rural en calidad y confort se merece esta casa, que, como su nombre indica, está abalconada sobre las mejores vistas del Berguedá barcelonés. Se trata del primer piso de una antigua masía tradicional en la pequeña aldea de Capolat, muy cerca de Berga, en la que los dueños no han escatimado para dotarla de un lujo casi onírico. Agradable es el gran salón con la chimenea cónica tradicional catalana y los ventanales que miran al valle; más lo son los dormitorios (cuatro dobles), con su baño propio y cuidada ambientación. Pero lo que ya resulta un extra muy difícil de encontrar en un alojamiento rural es el spa, perfectamente integrado en un edificio anexo, con piscina climatizada, sauna y sillones de masajes. Si el tiempo acompaña, alrededor hay bosques y prados para perderse en largas caminatas que siempre tendrán un final feliz frente a la chimenea... o en la piscina.
- La Balconada. Capolat (Barcelona). 938 22 84 78 y 654 60 97 59. 750 euros por fin de semana, capacidad máxima ocho plazas.
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