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Reportaje:FÚTBOL | Camino del Mundial 2006

El martillo de Argentina

Owen acapara los elogios tras su tercer gol con Inglaterra en tres partidos contra la albiceleste

"¿El asesino de Argentina?", contestó a los periodistas Michael Owen, jugador de Inglaterra y del Newcastle; "sí, me gusta. Es un buen nombre". Los argentinos, derrotados el sábado en un partido amistoso en Suiza por Inglaterra (3-2) gracias a dos goles en los últimos minutos del ex madridista, prefieren otro nombre. "El verdugo", le llama el diario Clarín. No es casualidad. Owen ha jugado tres veces contra la albiceleste. La primera, en el Mundial de Francia 98, está entre los grandes momentos de la Copa del Mundo: con 17 años, desarboló a Ayala, central ahora del Valencia, y marcó un gol supersónico. La segunda, en el de Corea del Sur y Japón 2002, fue menos impresionante, pero igualmente efectiva: provocó el penalti de la victoria, transformado por Beckham. Ya se sabe como acabó el tercer episodio: con Inglaterra celebrando la victoria y con Ayala burlado una vez más, rumiando sus palabras de la víspera, aquello de que Owen y Rooney forman la mejor delantera.

"Quizás sea el mejor goleador del planeta", coincidió el sueco Sven Goran Eriksson, el seleccionador de Inglaterra. "Es un jugador clave: peligroso y agresivo", continuó. "¿Qué puedo decir de él? Si tiene tres oportunidades, aprovecha al menos dos. Siempre está ahí en los grandes partidos. Es un goleador nato, un asesino. Un asesino de guante blanco. Una combinación extraña y potente. Es un chico educado que nunca dice barbaridades en los periódicos y que admite que no bebe ni cerveza, ni té ni café".

Owen se pasó un año en Madrid sin apenas hablar con nadie. No domina el castellano. La ciudad, sus rascacielos, sus atascos y su alocado ritmo le resultaban insoportables. No era titular y gastaba fama de poco participativo, encasillado en el estereotipo de delantero con una única y maravillosa virtud: el gol. Ahora, en el Newcastle, de vuelta en la campiña inglesa, tiene la misma fama. Con mejor resultado. "Sólo he logrado unos pocos goles de cabeza en toda mi vida", confesó tras el partido contra Argentina. "¿No he marcado más? ¿Seguro?", preguntó, extrañado, cuando le informaron de que lleva 35 goles en 75 partidos con la selección. "Creía que el cabezazo que metí en la primera parte [anulado por el árbitro] estaba cerca del fuera de juego. Habría sido divertido marcar un hat trick de cabeza. ¿Qué cosa más rara podría encontrarse que un delantero de 1,75 metros logrando eso?", ironizó.

En su camino hacia el Mundial de Alemania, Owen va de sorpresa en sorpresa. Resulta que es un gran cabeceador. Que forma una peligrosísima pareja con Rooney, el delantero del Manchester United -"son de los mejores delanteros", dijo tras el partido Beckham; "asustarían a cualquier equipo, a cualquier defensa". Y resulta que los asesinos que tiene por delante no son precisamente unos desconocidos. Sólo tres hombres han marcado más goles que Owen con la zamarra inglesa: Jimmy Greaves (44), Gary Lineker (48) y Bobby Charlton (49).

Rooney corre a abrazar a Owen tras uno de los tantos del ex madridista, el sábado, a la selección suramericana.
Rooney corre a abrazar a Owen tras uno de los tantos del ex madridista, el sábado, a la selección suramericana.REUTERS

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