Todo perdido en un segundo

Perdió a su mujer, a sus tres hijos y su casa. Todo en cuestión de milésimas de segundo, las que tarda en producirse una explosión y en derrumbarse parte de un edificio.

El marido de Olga A. A., doctora especializada en rehabilitación traumatológica en el hospital Santa Tecla de Tarragona, muy próximo a la casa donde vivía la familia, lo ha perdido todo. Así lo reflejaba su rostro cuando los bomberos lo evacuaron sin un solo rasguño en una cesta de rescate pasada la medianoche del jueves. Deshecho y desesperado, no paraba de preguntar por su mujer y sus tres hijos, en aquel momento desaparecidos.

Este ingeniero de telecomunicaciones empleado de Retevisión salió el jueves por la noche a respirar al balcón y posiblemente este hecho le haya salvado la vida. Se dirigió al exterior del piso y, al girarse, estaba envuelto en una densa humareda y en un caos general. Así lo aseguran fuentes cercanas a la investigación.

El marido y padre de los niños, junto con los padres y una hermana de la doctora, que se desplazaron ayer urgentemente desde Londres a Tarragona, están acompañados permanentemente por un equipo de psicólogos que les dan apoyo.

"Los padres están convencidos de que su hija no tuvo ninguna culpa de lo sucedido", explicaban ayer fuentes de la investigación.

Una nutrida representación de los concejales del Ayuntamiento se desplazaron al tanatorio para dar el pésame a la familia.