Mariano Casado: "La violencia se ha convertido en un problema de salud pública"

El profesor del área de Medicina Legal y Forense de la Facultad de Medicina, Mariano Casado, señaló ayer que la violencia se ha convertido en un problema de salud pública de primer orden, teniendo en cuenta que en 2004 se han descrito en España más de 20.000 conductas violentas denunciadas que van desde las simples riñas hasta los homicidios.

Casado explicó a los asistentes al curso de Educación para la Igualdad las teorías sobre la génesis de la violencia. "El análisis de la agresividad se realiza actualmente desde un punto de vista multidisciplinario, en el que psicólogos, etólogos y neurobiólogos tienen mucho que decir". A su juicio toda conducta violenta debe considerarse como un suceso bio-psico-sociocultural, con distintas proporciones de cada uno de estos ingredientes. De ellos, el factor biológico, objeto de estudio de las neurociencias en las últimas décadas, es el menos conocido y el que plantea mayores interrogantes a los científicos. No obstante, señaló que la ciencia actual está ya en condiciones de detectar e identificar los rincones cerebrales donde se esconde la agresividad así como las reacciones neuroquímicas que se establecen en el organismo ante situaciones de violencia, miedo o peligro.

En su intervención también habló de la neurobiología de la violencia y de la neuroquímica de la agresividad y se mostró optimista ante el protagonismo que las neurociencias tendrán en los próximos años, "tomando la antorcha en la carrera hacia la comprensión de los grandes misterios del alma humana". Este especialista estableció una clasificación de violencia y agresión en función de los modos (violencia directa o indirecta), de los actores, del origen (espontánea u organizada) o de los mecanismos (violencia normal o patológica), entre otros criterios.

Cuadros psicopatológicos

Por otro lado, definió el trastorno antisocial de personalidad, que se caracteriza por un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás, que comienza en la infancia o principio de la adolescencia y continúa en la edad adulta. "Para realizar el diagnóstico de este trastorno es necesario que el sujeto cumpla tres condiciones: que tenga al menos 18 años, que existan pruebas de un trastorno disocial que comienza antes de los 15 años, y que el comportamiento antisocial no aparezca exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia o episodio maníaco".

Los sujetos con trastorno antisocial de la personalidad se caracterizan por carecer de empatía, mostrar un carácter arrogante y engreído. Es frecuente que experimenten disforia, una baja tolerancia a la frustración y al fracaso en general y un estado de ánimo depresivo con aparición de ansiedad y tienen más probabilidades de morir prematuramente.

Casado apuntó que el 80% de los jóvenes detenidos por actos violentos cumple con criterios para un trastorno de conducta. Además el 40% de los niños con trastorno de conducta posteriormente desarrolla un trastorno de la personalidad antisocial. "El pronóstico es muy variable y va a depender de los factores de riesgo y protección de cada sujeto".

El curso de Educación para la Igualdad continúa en Badajoz hasta el próximo 16 de noviembre.