Vuelve Jiménez, vence Estudiantes

Como un náufrago en una isla desierta. Así parecía sentirse Carlos Jiménez -que mantiene un pulso con Estudiantes por su deseo de marcharse al Madrid- después de llevar tres partidos consecutivos sin jugar. Ayer Juan Antonio Orenga, técnico del conjunto colegial, le tendió una balsa sacándole en el quinteto titular ante el Joventut. Y no le salió mal: el equipo estudiantil ganó (93-82) y logró su primera victoria de la temporada después de cinco derrotas consecutivas. "Carlos Jiménez jugó porque ha entrenado a un nivel muy alto esta semana y no ha sido por presiones externas", afirmó Orenga después.

Durante los primeros minutos, Jiménez se asemejó a un buen coche que lleva mucho tiempo aparcado en el garage. Le costó arrancar: perdió el primer balón que tocó, falló su primera entrada a canasta y el triple que intentó se salió del aro. Muy poca gente le pitó y desde la grada le animaron continuamente. Poco a poco se encontró mejor. Más valioso en defensa que en ataque, aunque sus números "ayudaron" al equipo: 28 minutos en pista, nueve puntos, cuatro rebotes, tres asistencias. "Ha sido fundamental", sentenció Orenga.

Al Joventut le costó entrar en el partido, no defendió con intensidad y el club estudiantil se aprovechó. El equipo catalán despertó en el tercer cuarto y le dió la vuelta al partido gracias al tiro exterior, con un Rudy Fernández espléndido, y a la conducción del joven base de 15 años Ricky Rubio. Pero emergió el gran capitán, Azofra, que realizó un último cuarto espléndido. "Ha sido impresionante su actuación", comentó Aito García Reneses, técnico del Joventut.