Medio millar de personas protesta en Gandia contra el deterioro de las instalaciones educativas
Cerca de 500 personas, convocadas por la Coordinadora de Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) de los centros educativos públicos de Gandia, salieron la tarde de ayer a las calles de la ciudad para exigir a la Consejería de Educación que ejecute las infraestructuras educativas pendientes en la ciudad, y reivindicar "una educación pública digna y de calidad". La protesta tuvo el detonante en el derrumbe, a finales de septiembre, de parte de la techumbre de la primera planta del instituto Ausiàs March, que se encuentra pendiente de una remodelación integral. Una situación de degradación "insostenible", que según la comunidad educativa presentan también los colegios Roís de Corella, Sant Francesc de Borja y Cervantes, el instituto Tirant Lo Blanc y el Centro de Educación Especial Enric Valor. Otras obras pendientes de ejecución son la construcción del nuevo colegio Botànic Cavanilles, cuyos alumnos han vuelto a iniciar este curso escolar en barracones, y un nuevo edificio que acoja la Escuela Oficial de Idiomas.
"En los últimos años la población escolar se ha duplicado, pero a pesar de ello en este tiempo no se ha dado una respuesta mínima a las necesidades educativas de la ciudad", lamentan los padres de alumnos. "Ante esta masiva escolarización, la Generalitat ha optado como solución por parches, como el desdoblamiento de aulas y aulas prefabricadas", denuncian. Advierten además que la mayoría de centros "se encuentran al límite" en cuanto a recursos humanos y material. "La Coordinadora de AMPA de Gandia hemos tenido una postura de crítica positiva y de saber esperar a lo largo de demasiado tiempo", advertían ayer sus portavoces, que exigieron a la Generalitat "soluciones y plazos de ejecución concretos" de los proyectos incluidos en el plan Creaescola, y el fin de "su política nefasta" en materia de educación. Los manifestantes reivindicaron que el Consell incluya además en sus planes futuros la construcción de tres centros más de educación Infantil y Primaria, y dos nuevos centros de Secundaria, en previsión del crecimiento de la ciudad.
La Federación de AMPA de la provincia de Valencia se adhirió a la protesta, que secundaron también el sindicato UGT-UC Ribera Baixa-Safor-Vall d'Albaida, el Bloc, Esquerra Unida-PV, Esquerra Verda, y el PSPV, que se comprometió a trasladar las demandas de los padres de alumnos a las Cortes Valencianas. La presidenta de la Coordinadora de AMPA de Gandia, Natalia Ortega, anunció nuevas movilizaciones "en defensa de la educación pública de calidad" si no se atienden sus reivindicaciones.
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