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El PNV abrirá otra ronda de partidos para concretar posturas sobre la paz, y anuncia que asumirá "riesgos"

El PNV abrirá en los próximos días una nueva ronda de contactos entre los partidos, similar a las reuniones reservadas que ya ha mantenido a lo largo de los cuatro últimos meses, con el fin de "asumir riesgos" y concretar planteamientos en relación con un posible proceso de paz.

El portavoz de la ejecutiva peneuvista, Iñigo Urkullu, que anunció ayer la nueva ronda en una rueda de prensa, aseguró que "Euskadi se encuentra ante una de las oportunidades más importantes" de las últimas tres décadas para lograr la pacificación y normalización política. El secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, reelegido el pasado fin de semana en el congreso del PSE-EE, aseguró en la jornada de apertura del cónclave socialista: "Estamos [en el País Vasco] en el umbral de un nuevo tiempo para Euskadi. Y no hablo por hablar".

Ayer, el dirigente peneuvista destacó la disposición de los socialistas a sentarse "en una mesa con todas las formaciones" para avanzar en la normalización. Urkullu también valoró los pasos que "está dando Batasuna en los últimos meses". La formación ilegalizada destacó el sábado algunas de las aportaciones del último documento peneuvista. Uno de los objetivos del PNV con esta nueva ronda de partidos es que cada formación vaya fijando y, sobre todo, concretando sus posturas sobre la mesa de partidos que pretende encabezar el lehendakari, Juan José Ibarretxe, para la normalización, por ejemplo, respecto a los "términos" en que hay que consultar a los vascos y las consecuencias de esa consulta. El presidente vasco ya realizó en septiembre una ronda de partidos en la que participaron todos, salvo el PP, que se ha negado a hablar con Ibarretxe mientras éste se siente con la ilegalizada Batasuna.

El PNV ya fijó su posición públicamente hace dos fines de semana con la presentación de su documento político sobre la paz y la normalización, en el que se aboga por un consenso mayor que el que cosechó en 1978 el Estatuto de Gernika y se defiende el derecho de la sociedad vasca a decidir su futuro. "Es el momento de empezar a pasar de las grandes palabras y deseos, necesarios e imprescindibles, a los hechos tangibles", resumió ayer Urkullu. "El PNV trabajará como si ésta fuera la última oportunidad para conseguir la paz y la normalización", agregó el portavoz peneuvista, al tiempo que pedía el "mismo esfuerzo" al resto de partidos.

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