El peor rival en el peor momento

El Betis se enfrenta esta noche al Chelsea en un partido de una importancia capital para los verdiblancos, que supera el ámbito de la Liga de Campeones y que supone un examen al conjunto que nadie se podía imaginar a estas alturas de curso. La catarata de derrotas y goleadas recibidas, iniciadas tras el 4-0 que el Chelsea le endosó en Stamford Bridge, han dejado al descubierto todos los puntos débiles de los verdiblancos. Además, de golpe.

"Una victoria frente al Chelsea tendría un triple efecto", sostuvo ayer el entrenador bético, Llorenç Serra Ferrer; "primero se ganaría en autoestima, luego, la victoria haría que dependiéramos de nosotros mismos en un grupo que es el más difícil de la competición y después se despejarían muchas dudas que existen en el entorno, por lo que éste es un partido magnífico para hacerlo".

"No son invencibles", dice el bético Oliveira, pero los números le llevan la contraria

El Betis está sufriendo desde antes incluso de dejar de festejar sus logros de la temporada pasada. La Copa del Rey viajó físicamente por bodas, ofrendas de tinte religioso o sedes sociales de peñas verdiblancas. El presente era tan gustoso que parecía que no había mañana. Se hablaba más de la proeza de la clasificación lograda para participar en la Liga de Campeones que de prepararse para la larga temporada que se avecinaba. El primero en avisar del peligro fue Serra Ferrer. En primer lugar, pidió fichajes para crecer y ser competitivos. La directiva decidió entonces contratar a Rivera, Nano, Juanlu, Óscar López, Miguel Ángel y Xisco. Algunos del agrado del técnico, otros no tanto.

La derrota de Londres dejó clara la distancia que media entre el club de Heliópolis y los realmente grandes en Europa. El segundoriesgoque el técnico predijo fue el de la tentación de perderle el respeto a la Liga y sus competidores. El 5-0 encajado en Málaga y las posteriores derrotas frente a Villarreal (2-3) y Real Madrid (0-2) confirmaron sus augurios. Catorce goles ha recibido el equipo en los últimos cuatro partidos. Casi nada.

Pero en el fútbol los males sí que se curan con el tiempo. De vencer al Chelsea, el Betis aún podría soñar con pasar a la siguiente ronda de la Liga de Campeones o, como mal menor, continuar en la Copa de la UEFA si acaba tercero de esta especie de grupo de la muerte en el que ha ido a caer. El delantero brasileño Oliveira, optimista hasta la obsesión, celebró el nacimiento ayer de su segundo hijo lanzándole un reto al equipo más en forma de toda Europa: "No son invencibles".

Pero los números dicen los contrario. En los 14 partidos que ha disputado entre la Premier inglesa y la Liga de Campeones, el Chelsea ha cosechado 12 triunfos y dos empates. Aún es más: lleva 33 goles a favor y seis en contra.

Dado que el rival no invita precisamente al optimismo, Serra Ferrer puede, al menos, disfrutar durante unas horas de la recuperación de tres de sus jugadores, Melli, Juanito y Joaquín, que no estuvieron contra el Madrid, un alivio en un equipo que disputó en cuadro aquel partido.

En el otro bando, José Mourinho recuperó para el encuentro de hoy a Demien Duff, aunque perdía a Crespo. El polémico técnico portugués reflexionaba sobre la posible titularidad de Duff: "Tengo cuatro jugadores para dos puestos y todos en su mejor momento. Lo único que sé es que dos jugarán y otros dos se sentarán en el banquillo".

El entrenador portugués aseguró no fiarse de la crisis del Betis y recordó que el Chelsea tuvo fortuna en Londres al marcar su primer gol cuando los verdiblancos controlaban el encuentro. "Si hubiesen marcado ellos, quizá el resultado habría sido muy distinto", señaló. De todos modos, Mourinho dijo estar tranquilo y echó mano de la lógica: "Si no nos clasificamos hoy para la siguiente ronda, lo haremos en el próximo partido".

Betis: Doblas; Melli, Juanito, Nano, Castellini; Rivera y Arzu: Joaquín, Edu, Xisco; y Oliveira.

Chelsea: Cech; Gallas, Carvalho, Terry, Del Horno; Essien, Makelele; Wright-Phillips, Lampard, Robben; y Drogba.