El Madrid también pierde a Helguera
El defensa se lesiona y se une a las bajas de una plantilla corta y sometida a un enorme desgaste
El Madrid juega esta noche el primero de los tres asaltos que le quedan para intentar su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones. El equipo llegó a Trondheim en precario, es decir sin Ronaldo, en la particular travesía del desierto que viene haciendo desde que se lesionó el brasileño en el Calderón, hace dos semanas. Desde entonces ha perdido dos partidos y ha ganado uno, ante un Betis superficial y tierno. En el camino se han lesionado Zidane, Baptista, Beckham, Gravesen y, ayer, Helguera. Hoy le espera el Rosenborg más decadente de la última década. El equipo noruego favorece la aspiración madridista de ganar tiempo y puntos. Para conseguirlo, el Madrid deberá sobreponerse a una epidemia de lesiones que mantiene en estado de alerta al cuerpo técnico y a los médicos del club.
"Cuando Di Stéfano habla hay que escuchar. Él ha sido un grande", dijo ayer Raúl
El capitán Raúl cruzó el puente sobre el río Nidelva con una sonrisa engañosa, ayer por la mañana. Iba camino de la conferencia de prensa organizada ayer por la UEFA, un organismo que no le debe tener muy contento a juzgar por el calendario que ha preparado. Raúl anunció, con sutileza, que la plantilla del Madrid está expuesta a un desgaste difícil de soportar en estos días. "Cada partido, y más en este club, es como una final", aseguró. "Te juegas muchísimo prestigio, pero por el bien del espectáculo nos gustaría que los partidos estuvieran más espaciados. Llevamos varias semanas jugando cada tres días, y sólo queda tiempo para recuperar. Hay menos tiempo para corregir errores. Vas con la inercia y con el trabajo realizado de las últimas semanas".
Raúl, que ha jugado todos los partidos desde que comenzó la competición, se encuentra en su mejor arranque de temporada de los últimos años. Ha marcado siete goles y ha disputado 1.100 minutos en 13 encuentros. Sus palabras resultaron premonitorias. Cuatro horas después, Helguera, otro de los jugadores más cargados de minutos de la plantilla, se frenaba en seco. El cántabro no pudo concluir el entrenamiento previsto antes del partido. Fue una sesión suave que Vanderlei Luxemburgo dedicó a dar instrucciones estratégicas en la defensa de jugadas a balón parado. Consciente de que los jugadores van al límite, no los forzó. Aun así. Helguera sufrió una lesión en la parte posterior del muslo derecho. El médico del Madrid, Alfonso del Corral, le descartó para el partido de hoy. Las precisiones sobre el alcance del infortunio dependen de las pruebas que se realicen en Madrid a partir de mañana.
No faltan en el club las voces que alarman sobre una epidemia de lesiones difícil de cortar. Los problemas físicos de tres titulares indiscutibles como Ronaldo, Zidane y Baptista, han forzado a los otros jugadores a exprimirse. Como el calendario está sobresaturado, la plantilla del Madrid corre el riesgo de entrar en un círculo vicioso. Fuentes del club opinan que las lesiones obligan a los futbolistas sanos a jugar al límite, y, eventualmente, a sufrir bajas. De este modo, aseguran, será difícil disponer de toda la plantilla sana durante mucho tiempo esta temporada.
Raúl se refirió, además, a las palabras de Di Stéfano tras la derrota de Riazor, contestadas irónicamente por Guti. "Cuando Di Stéfano habla hay que escuchar", dijo; "él ha sido un grande y los demás debemos intentar seguir sus pasos". Tras el 3-1 sufrido por el Madrid en A Coruña el presidente de honor protestó por entender que muchos jugadores demostraban no estar comprometidos con el club, y eran "intrusos". "Hay que meter más la pierna", dijo Di Stéfano. Ayer Raúl le dio la razón: "La derrota ante el Valencia fue diferente, porque estábamos vivos y con ocasiones para conseguir otro resultado. Pero la imagen de Riazor no se puede repetir".
El escenario del partido de mañana es exótico y tonificante. Trondheim trae recuerdos de temperaturas muy por debajo de cero grados a los veteranos del Madrid. Son imágenes de hierba helada que se remontan a la temporada 1997-98, cuando el equipo dirigido por Heynckes encajó dos goles (2-0). O al curso que terminó en 2000, cuando ganó (0-1), en el debut europeo de Casillas. En ambos casos ganó el título. Aquellos fueron partidos difíciles, pero esta noche las condiciones serán más benévolas para los españoles. La época dorada del Rosenborg ha pasado. No en vano, por primera vez en los últimos 13 años se ha quedado sin ganar la Liga noruega. Además, el crudo invierno ártico parece más lejos que nunca en estas fechas.
Para el partido el técnico cuenta con dos buenas noticias: Beckham y Salgado podrán jugar a pesar de sufrir molestias físicas. Tan raquítica se queda la plantilla que oír a Luxemburgo explicar la formación revela sus inquietudes: "Regresará Beckham en el lugar de Pablo García . Diogo y Sergio Ramos jugarán de pivotes, y en la fase ofensiva lo haremos igual que en Sevilla. Lo importante en este momento es mantener el espíritu que mostramos ante el Betis. No tengo otra manera de hacerlo diferente. Debo buscar la calidad de Raúl, Robinho, Guti o Beckham. Tendremos muchas opciones al contragolpe, en este momento es lo mejor".
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