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FÚTBOL | Liga de Campeones

Beckham viaja con el Madrid a Trondheim

Diego Torres

"¡Somos líderes!". La afirmación rotunda de Florentino Pérez, el presidente del Madrid, fue producto de un momento de júbilo en el campo de Heliópolis. La victoria ante el Betis (0-2) sirvió para que la directiva comulgara, aunque no fuera más que por unas horas, con el vestuario y el cuerpo técnico. Todos celebraron el primer paso dado para salir de la crisis y engancharse de nuevo al campeonato. Con el amanecer del domingo, el Madrid volvió a la realidad de la competición. Dejó de ser el líder de Primera (18 puntos en nueve partidos nunca dieron para tanto) y se embarcó hacia Noruega. Allí, en un campo del puerto de Trondheim, contra el modesto Rosenborg, se juega mañana su clasificación para la segunda fase de la Liga de Campeones.

La mejor noticia para el Madrid fue la convocatoria de Michel Salgado y Beckham. El gallego sufrió un cabezazo en un choque con Oliveira, durante el partido en Sevilla. Los estudios que le practicaron ayer determinaron que tenía un pómulo levemente fracturado. El empeño de Salgado por jugar contra el Rosenborg pudo con las reservas de los médicos, que habrían preferido fabricarle una máscara. "Yo no me pierdo ese partido sólo por esto", dijo Salgado en Heliópolis. La escasez de tiempo para hacerle un molde a medida, sin embargo, impedirán que el lateral salte al campo con protección. La última decisión queda por tomarse.

Ola de rumores

El caso de Beckham es más esotérico. Ayer los médicos del Madrid seguían defendiendo al jugador ante la ola de rumores, algunos originados dentro del club, que cuestionaban la gravedad de sus lesiones como meros pretextos para no comprometerse con un entrenador, Luxemburgo, que le agravió quitándole en Riazor. El jefe de los servicios médicos, Alfonso del Corral, atestiguó ayer que el inglés sufre una "contractura" en un muslo y un golpe con un "hematoma" en un tobillo. Estas dolencias empujaron a Beckham a reservarse contra el Betis. El jugador aseguró el viernes que no se sentía bien. Cojeaba. Dijo: "No sé si iré a Noruega; debo darme unos masajes".

Ayer Beckham compareció en Barajas con cara de pocos amigos. Tapándose media cara con una bufanda gris y con el ceño fruncido, iba muy metido en el papel de hombre envuelto en circunstancias desagradables. No se sabe con certeza si mañana estará a disposición de Luxemburgo. Habrá que esperar al último entrenamiento.

Entretanto, Florentino Pérez acudió a Noruega con varios directivos entre los que destacaban Emilio Butragueño. También le acompañaron Antonio García Ferreras, director de comunicación del Madrid y Arrigo Sacchi, director de fútbol. Atrás, adusto y desconectado de los dirigentes, se situó Luxemburgo con sus ayudantes y con los jugadores.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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