SonicYouth, Morente y Antony cierran el Greenspace

El certamen de música, diseño y cine alcanza su cenit esta noche y mañana con lo más granado de su programación, y lo hace dando muestras de excelente salud. Las previsiones más agoreras, que achacan a la escasa respuesta de público el fracaso de otras iniciativas musicales de Valencia, parecen haber quedado diluidas en las tres primeras jornadas. Unos precios populares (tres euros) y la sensación de novedad creada por tan inédito entorno han hecho que, en las noches de lunes y martes, y coincidiendo con las actuaciones de bandas locales como La Habitación Roja o La Pulquería, se agotasen las 1.300 localidades a la venta para las sesiones entre semana. Las cuentas claras: más de 3.000 personas han desfilado hasta el miércoles por las instalaciones situadas en las remozadas naves industriales de la calle de Juan Verdeguer. La menos concurrida, la asistencia la noche del miércoles al show de Jamie Lidell. El británico desperezó a la audiencia con su inteligente apropiación vocal del legado del mejor soul, que con tanto tino ha sabido dosificar en su álbum Multiply, para, a continuación, bascular entre esa pulsión tradicionalista y la rítmica digital y dislocada que le hicieron célebre en su proyecto Super_Collider. Propuesta electrónica bastarda y no exenta de fundamento, que conectó con el respetable de forma intermitente. Más lúdica fue la sesión de dj de Dani Siciliano, a quien no le costó demasiado superar lo ofrecido por su marido Matthew Herbet (comisario musical del certamen) en el pasado FIB.

Con todo, este sobrio y moderno emplazamiento post industrial teñido de verde en el que se ha convertido Greenspace guarda para hoy y mañana sus mejores cartas. La presencia esta noche de los neoyorquinos Sonic Youth se lleva la palma, acreedores como son de una incomparable discografía de dos décadas exprimiendo al límite las posibilidades sonoras de la guitarra para edificar una obra inagotable, siempre en los márgenes de la experimentación y con escasos destellos de comercialidad. Les acompañará en escena durante unos minutos un artista con el que tan sólo parecen compartir su gusto por los nuevos retos: el cantaor flamenco Enrique Morente, quien también dispondrá de su tiempo en solitario. Otro interesante experimento será el de la banda madrileña Jet Lag, acompañados por Amaral, Nacho Vegas, Iván Ferreiro o Josh Rouse, así como la fusión de música y moda de House of Diehl. El cierre vendrá servido, ya el sábado, por la Big Band jazzística de Herbert, la faceta musical del modista David Delfín, la sesión de Darshan Jesrani (Metro Area), el pop sedoso de Marlango y, sobre todo, la imponente presencia de los neoyorquinos Antony & The Johnsons, absoluta revelación de la última temporada gracias a su estilizado y suntuoso pop de cámara, elevado a los altares por el indeleble timbre vocal de su alma mater.