Madrid y Castilla-La Mancha se unen para pedir garantías en el suministro de agua

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre (PP), y el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda (PSOE), hicieron ayer frente común para pedir que el suministro de agua a los ciudadanos de ambas comunidades esté garantizado, para lo cual propusieron realizar una serie de obras en las cuencas de los ríos Sorbe, Jarama y Tajuña que debería autorizar el Ministerio de Medio Ambiente, dirigido por la socialista Cristina Narbona.

Tras reunirse en la sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid, ambos dirigentes se mostraron satisfechos por el resultado del encuentro. Aguirre señaló que Madrid y Castilla-La Mancha, "las comunidades más importantes a las que surte la cuenca del Tajo", necesitan "tener garantizado el abastecimiento de agua". Sobre esa premisa, los dos presidentes, de distinto partido, llegaron a una serie de acuerdos puntuales cuya realización depende, en última instancia, del Gobierno central.

En el caso del río Jarama, Madrid expresó su interés en aumentar la capacidad de la presa del Vado, pasando de los 56 hectómetros cúbicos que tiene actualmente a 180 hectómetros cúbicos, lo cual "mejoraría el caudal ecológico del río" y supondría un aporte extra de 100 hectómetros cúbicos cada año para Madrid. La presidenta madrileña admitió que para hacer esta obra haría falta un informe de impacto ambiental que corresponde al ministerio. Fuentes de la Comunidad confiaron en que lograr ese informe sea más fácil una vez que cuenta con el apoyo del presidente castellano-manchego, del PSOE.

Municipios limítrofes

En cuanto a la presa de la Tajera, en el río Tajuña y con una capacidad de 64 hectómetros cúbicos, Aguirre señaló que "se hizo para abastecer a Castilla-La Mancha y también a algunos municipios de Madrid", y apuntó que está pendiente de que se forme un consorcio entre ambas comunidades que ya goza del acuerdo de la Confederación Hidrográfica del Tajo. El acuerdo permitirá garantizar que también desde el Tajuña "se pueda abastecer a los municipios a los que ahora abastece el Canal de Isabel II y que están mucho más próximos al límite con Castilla-La Mancha". Algo similar ocurre, según la presidenta, con el río Sorbe, que abastece a Alcalá de Henares y a Meco.

Por su parte, Barreda afirmó que ambas comunidades "están en la cuenca del Tajo" y, como cuenca "cedente", deben tener "prioridad". Añadió que, según la Ley de Aguas, el uso prioritario es el abastecimiento humano, e insistió en que "Madrid y Castilla-La Mancha necesitan el agua de la cuenca del Tajo".

La cuenca del Tajo tiene, según la Comunidad, una capacidad de embalse en su zona alta de 2.400 hectómetros cúbicos. Madrid consume cada año 600 hectómetros; Castilla-La Mancha, 140 hectómetros. "No hay ninguna razón para que suframos escaseces y racionamientos", concluyó Aguirre.