"Lo importante son los jugadores"

Emilio Sánchez-Vicario (Madrid, 29 de mayo de 1965), nuevo capitán del equipo español de la Copa Davis, llega al cargo en medio de la polémica: los jugadores, consultados por Pedro Muñoz, el presidente de la federación, preferían que continuase Jordi Arrese o que se nombrara a Albert Costa. Pero Muñoz eligió a Sánchez-Vicario, que vive el Masters Series de Madrid dividido entre sus ocupaciones como comentarista en televisión y su nuevo puesto. De palco en palco, el capitán acude a los partidos de los jugadores españoles con una libreta que va llenando de comentarios.

Pregunta. ¿Cómo ha vivido la polémica de su nombramiento?

Respuesta. Con tranquilidad. Al principio, cuando empezaron a tomarse decisiones, yo estaba fuera . Pero el presidente estaba muy determinado a llegar a un acuerdo. No hay ningún tipo de malos rollos con los jugadores. Se ha comentado mucho y se ha pasado la línea. Una vez que se ha hablado con ellos, no vale la pena darle más vueltas al asunto. Es un poco cansino. Hay que ser positivo y mirar adelante.

P. ¿Qué ambiente encontró en el equipo?

R. Todos los jugadores estaban tocados porque les dijeron que iban a hablar con ellos y luego esas conversaciones no sirvieron para nada. Estaban molestos porque ya llevaban encima cosas de antes, de otros torneos. Preferían a Costa porque es mucho más cercano a ellos, ha estado muchos años con ellos, es un chico muy majo...es normal que opinen, pero el presidente decidió que fuese yo.

P. ¿Entiende que los jugadores estuvieran molestos?

R. A la gente le cuesta mucho el tema de los cambios. Hasta que se acostumbran. Hay gente que lo hace bien y aporta cosas nuevas y otros que lo hacen peor. Espero ser de los primeros.

P. ¿Cree que era la primera opción de Muñoz?

R. Eso es lo que él dijo cuando destituyó a los capitanes anteriores. Aunque no sé si ha sido por descarte o por lo que fuese. Cuando vine yo era un poco escéptico. Él insistió y yo vi que los jugadores tampoco tenían problemas. No quería aceptar un cargo que luego fuera un problema.

P. Su predecesor ha dejado la capitanía llamando "mentiroso" a Muñoz.

R. No me gusta entrar en lo personal, pero Arrese había salido del cargo con la cabeza muy alta. Sus declaraciones de los últimos días han ensuciado su salida. Se había ido como un señor. En todas las empresas, cuando hay cambios de director general hay cambios por debajo. Hay que saber aceptarlo y esperar otra oportunidad. Pero si empieza con las descalificaciones el que tenga que venir en el futuro se lo pensará antes de volver a ponerle.

P. ¿Por qué prefiere usted hablar de seleccionador y no de capitán?

R. Porque capitán es una palabra más determinante y hay que quitarle importancia al puesto. Se crea mucho revuelo alrededor. Al fin y al cabo, los que juegan y ganan son los jugadores, es de ellos de quienes dependen los resultados.

P. Los jugadores son lo importante.

R. Sí, lo importante es el plantel de jugadores. Cuando yo era jugador, había muy pocos y eso nos limitaba mucho. Ahora hay un montón. En Copa Davis, si juegas en casa, ganas. Y más con nuestros jugadores, que no pierden ni un partido. Si juegas fuera, donde antes no ganábamos, ahora sí lo hacemos. En la final de Australia, por ejemplo, fuimos competitivos. El seleccionador tampoco se va a equivocar tanto. Si tienes tres jugadores que han sido número uno del mundo, pongas uno o pongas otro...la ventaja es tener tantos jugadores dentro de los treinta primeros.

P. Cuando usted era jugador luchó para que su entrenador tuviera un lugar en el equipo.

R. Los entrenadores son fundamentales porque son las personas que mejor conocen a los jugadores. Si quieres aportar algo has de trabajar en triángulo con ellos para entenderles, motivarles y darles los mensajes adecuados cuando estén en la pista y tú seas el que está ahí. Tengo que motivarles para que la Copa Davis sea un objetivo y sus picos de forma estén cerca de cuando sea la eliminatoria.

P. Usted ya estuvo en su lugar. ¿Cómo cree que será volver a la Davis como capitán?

R. Jugar es una sensación inigualable, porque tienes a todo un país detrás de ti. Es lo mejor. Como seleccionador, me emocionaré cuando esté en la pista.