Surrealismo y animales

El 25 de enero de 1928 nació en la localidad inglesa de Wiltshire el famoso zoólogo Desmond Morris, quien popularizó los programas sobre animales en la televisión y que ha llegado a ser muy conocido por su polémico libro El mono desnudo (1967). Ese mismo día nació también el pintor surrealista Desmond Morris, que desde entonces comparte el mismo cuerpo con el zoólogo. Sí, ambos personajes son la misma persona pero, sin duda, la fama del ensayista y del divulgador de la zoología ha eclipsado a la del artista pintor, quien por primera vez, a sus 78 años, expone en España. Su biografía nos muestra que no es el típico caso del científico que pinta para relajarse durante los fines de semana, ya que su carrera artística y académica han sido realmente paralelas, exhibiendo sus primeros cuadros con sólo 20 años. Sin embargo, su nombre no lo encontrarán en las antologías del surrealismo.

Ciertamente, Desmond Morris no ha hecho ninguna aportación original al surrealismo, ni siquiera perteneció al grupo surrealista de André Breton. Se trata, más bien, de un surrealista después del surrealismo. La adscripción de su pintura a ese grupo radica en la capacidad que posee para asimilar los estilemas surrealistas. Así, en sus lienzos se pueden reconocer los espacios infinitos e indefinidos de Yves Tanguy, las figuras fláccidas de Dalí, las formas arriñonadas de Jean Arp o los insinuantes signos ameboides de Joan Miró conviviendo todos juntos en un mismo cuadro que podría ser la síntesis naíf de las representaciones pictóricas más tópicas del surrealismo, lo que se hace muy evidente en las obras que ahora se muestran, pintadas todas después de 2001.

Tal vez, dicho esto así, pue

da hacer creer que Desmond Mo

rris es un mero imitador o intérprete de las invenciones de otros, sin embargo, su otra personalidad, la del zoólogo, nos puede ayudar a descifrar un nivel más profundo de lectura de estas obras. Interesado como científico por el mundo del comportamiento y la psicología de los animales, tema de su tesis doctoral, muchas de las figuras que pinta son, sin duda, interpretaciones de comportamientos conocidos a través de la observación de la naturaleza "irracional" y desinhibida de los animales. Si Breton tomó de Sigmund Freud la idea de realizar un arte que surgiera de liberar las fuerzas del inconsciente humano, parece como si el Morris pintor hubiera tomado del Morris zoólogo la idea de plasmar el potencial del comportamiento irracional de los animales, pero, ahora, no tiene necesidad de inventar las formas y figuras para expresar esa transmutación ya que los pintores del surrealismo le ofrecen su repertorio. Él, como André Breton, no ha tenido más que tomarlo.