Un hombre muere y causa tres heridos al hacer explotar su casa en Alzira
Nicolás B. K., de 79 años, murió ayer abrasado en su vivienda de Alzira (Valencia) a causa de una fuerte explosión provocada al encender una cerilla tras dejar abiertas las espitas de dos bombonas de gas. La explosión, en la que resultaron heridos leves tres viandantes, se produjo a las 13.15 en el primer piso de un edificio de cuatro alturas situado en la calle de Camilo Dolz de la capital de la Ribera Alta. La explosión se oyó en todo el barrio y provocó un incendio que afectó al resto de las viviendas e incluso dejó huella en la finca de enfrente. La onda expansiva rompió las lunas de un vehículo aparcado en la calle.
Oleg, un joven rumano que residía en el tercer piso, fue rescatado por los bomberos, sin ningún rasguño, al cabo de una hora del accidente. Salió a toda prisa por su propio pie y, tras ser abrazado por un familiar, sólo acertó a decir que se iba a tomar una cerveza. Varias unidades del Consorcio Provincial de Bomberos lograron sofocar el incendio, no sin antes desalojar a los residentes del edificio contiguo.
Nicolás, que vivía solo tras fallecer su mujer hace un año, avisó a media mañana de que "la fiesta iba a acabar mal" a los componentes de la comisión fallera Camilo Dolz que cocinaban una paella a escasos metros del lugar de los hechos. Según el presidente de esta comisión, la explosión de las bombonas pudo provocar una tragedia, ya que los falleros se encontraban pocos minutos antes en la planta baja del edificio donde tienen su casal y varios niños jugaban en el exterior.
Instantes antes de la detonación una vecina intentaba desde el rellano convencer a la víctima para que no consumara el suicidio, tras detectar la vivienda de donde procedía un fuerte olor de gas. "Le llamé a la puerta y no quiso abrirme porque quería morir, me decía que me fuera, intenté convencerle pero...". Y acto seguido añadió: "He abierto dos bombonas de gas, así que vete que va a explotar". Éstas fueron sus últimas palabras. "Explotó y a pesar de que la puerta estaba cerrada, me quemó la bata y me quedé prácticamente desnuda", añadió la vecina, que sin embargo no sufrió heridas ni quemaduras. El cuerpo sin vida de la víctima fue retirado hacia las 16.30 tras personarse la policía judicial y la forense que sustituía al juez de guardia.
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