El Chelsea también arrolla al ataque
El equipo de Mourinho remonta frente al Bolton con cinco goles en la segunda parte
Inglaterra entera tiembla. Nadie en las Islas dudaba ya de que el Chelsea, líder invicto, ganador de los nueve partidos jugados esta temporada en la Premier, era un equipo rocoso, musculoso y aguerrido. Un cuadro arrollador y tácticamente insuperable gracias a la labor de José Mourinho, su entrenador. Un conjunto aburrido, según sus críticos. Bastó que el Bolton se adelantase en Stamford Bridge para que todo cambiara. Desde ayer, nadie en las Islas puede dudar ya de que el Chelsea es capaz de marcar cinco goles en 25 minutos. De que puede desarbolar a cualquiera sin recurrir al músculo y la fuerza. De que, si Lampard y Drogba así lo deciden, se convierte en una tormenta intensa e imparable sobre la meta rival.
CHELSEA 5 - BOLTON 1
Chelsea: Cech; Gallas, Carvalho, Terry, Del Horno (Gudjohnsen, m. 46); Wright-Phillips (Carlton Cole, m. 74), Makelele, Lampard, Essien, Joe Cole (Ferreira, m. 59); y Drogba.
Bolton: Jaaskelainen; Ben Haim, N'Gotty, Jaidi, Diagne-Faye; Giannakopulos, Speed (Nakata, m. 46), Nolan, Diouf, Davies (Fernandes, m. 75); y Pedersen (Gardner, m. 42)
Goles: 0-1. M. 4. Giannakopulos marca tras un fallo de Del Horno. 1-1. M. 52. Drogba aprovecha un rechace a tiro de Lampard. 2-1. M. 55. Lampard. 3-1. M. 59. Lampard, de falta. 4-1. M. 61. Drogba. 5-1. M. 74. Gudjohnsen.
Árbitro: Rob Styles. Amonestó a Jaidi y Nolan. Expulsó a Gardner (m. 58)
41.775 espectadores en el estadio Stamford Bridge, de Londres.
Todo empezó en el descanso. El Bolton había desconectado al Chelsea acumulando hombres entre Lampard y Drogba, empequeñecidos por los veteranos Jaidi y N'Gotty, dos torres entradas en años. Wright Philipps luchaba en solitario por la banda derecha. Essien, el fichaje más caro del verano, se había ganado la expulsión con una escalofriante entrada sobre la tibia de Ben Haim, pero seguía en el campo. Y Giannakopulos había aprovechado un error de Del Horno para adelantar a su equipo, que pudo llegar al descanso con más ventaja si el larguero no hubiera impedido celebrar a Gary Speed sus 350 partidos en la Premier con un gol.
Entonces llegó el intermedio. Y el discurso de Mourinho: "Me fui al vestuario antes de tiempo para preparar lo que tenía que decirles. Luego, en la segunda parte, hicieron todo lo que les había pedido". No se sabe si Mourinho, como hace un año contra el Arsenal, gritó a sus jugadores, empapó de un botellazo a su ayudante y dejó una pared pringosa de vaselina al tirar un bote entre violentas recriminaciones a sus futbolistas. Se sabe que Mourinho cambió su esquema de un solo delantero por un ultraofensivo 3-5-2. Resultado: de repente, Drogba era una centella y Gallas, que había ocupado el lugar de Del Horno en la banda izquierda, era imparable. Y, con sólo el descanso como explicación, Lampard había vuelto al campo hecho una furia, dispuesto a todo para lograr la remontada.
Primero disparó una falta violentamente, con un golpeo seco y directo. Jaaskelainen, el portero del Bolton, cerró los ojos, se encomendó al cielo, y Drogba aprovechó el rechace para empatar. Tres minutos después, el marfileño buscó a Lampard dentro del área, con un sutil taconazo, y el chico de Romford marcó. Cuatro minutos después, el inglés logró de falta su séptimo tanto de la campaña. Dos minutos más tarde, Drogba logró su sexto gol del año, tras un córner lanzado por Lampard
. Y el Bolton, con diez jugadores, ya sólo pudo ver como Gudjohnsen marcaba el quinto. Todo en 25 minutos.
El Bolton, un equipo tosco y aguerrido, se había quedado sin respuesta, arrollado por la tormenta desatada por Lampard y Drogba, empeñados en demostrar que el Chelsea también sabe jugar al fútbol, que golear es más facil cuando sólo se reciben tres goles en nueve partidos. Inglaterra entera tiembla. Media Sevilla también: el Betis visita al Chelsea el miércoles en Champions.
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