Tras Herreros, la revolución

La última jugada de la última Liga ACB cerró toda una época: la de Herreros, la de Bodiroga, la de Tabak, la de Rigaudeau si se quiere; la de jugadores determinantes que han emprendido la aventura de la NBA como Calderón (Toronto), Oberto (San Antonio), Macijauskas (Charlotte) o Burke (Phoenix). Herreros le dio el título al Madrid metiéndole un triple en el último suspiro al Tau y, acto seguido, cerró sus 17 años de honrada carrera como baloncestista para iniciar una nueva etapa en los despachos. Su decisión es acorde con los nuevos tiempos que soplan en la temporada 2005-06: muchos cambios, muchos equipos ansiosos por incorporarse a la clase alta, muchas inquietudes entre los grandes...

Maljkovic remoza al Madrid, que finalmente se hace con Hamilton, y el Barça se gasta 16 millones en reconvertirse

El Real Madrid y el Winterthur Barcelona, que echó mano de otro ex jugador, aunque ya con experiencia de gestor en Bolonia, como Zoran Savic, necesitan gente que entienda el negocio. Lo requiere la competencia feroz de la NBA, de los equipos de la clase media y del sorprendente fenómeno llevado a cabo por el Akasvayu. Con el nombre de una nueva inmobiliaria que opera preferentemente en el norte de Cataluña, un equipo tan modesto como el Girona, que a duras penas se ha salvado del descenso en las últimas campañas, ha cobrado algunas de las piezas más codiciadas del mercado de jugadores.

El Akasvayu ha cambiado los esquemas de patrocinio al uso. No se trata ya de dar su nombre al equipo, por lo que ha pagado cerca de un millón de euros, sino de invertir directamente en la adquisición de los jugadores. En ello se ha gastado mucho más: se calcula que en torno a los ocho millones de euros. Salvando las distancias, resulta inevitable comparar su modo de proceder con el del Chelsea del magnate ruso Roman Abramovich en la tienda futbolística. Ha disparado contra todo lo que se movía. Lo sorprendente es que un equipo que la pasada temporada acabó en el puesto 16º haya sido capaz de lograr el regreso de Raúl López de la NBA, de frenar la marcha a Orlando de Fran Vázquez y uno de los fichajes más disputados, el del ex barcelonista Dueñas. A partir de ahí, lo que se quiera: desde el pívot Germán Gabriel a otro veterano de la NBA, el escolta Anthony Peeler (ex Washington).

La obtención del título no ha hecho más que cargar de razones a Bozidar Maljkovic. El entrenador del Madrid ha decidido cambiar de arriba abajo a todo el personal del organigrama de la sección. Además de Herreros, se ha incorporado a otro ex jugador, Antonio Martín, como director de la sección. En cuanto al equipo, el trasiego ha sido tremendo. Herreros, Fotsis, Bennett, Bueno o Burke han dejado sitio a dos fichajes de campanillas: los de Rakocevic, base-escolta del Pamesa Valencia, y Vernon Hamilton, hasta la madrugada de ayer pívot del DKV Joventut, que ha percibido 900.000 euros por el traspaso, otro síntoma de hasta qué punto Florentino Pérez, el presidente blanco, ha concedido carta verde a Maljkovic. El Madrid también ha pugnado hasta el último momento por el controvertido fichaje de Carlos Jiménez, de Estudiantes. El serbio ha apostado por dos jóvenes muy interesantes, el escolta croata Mako Tomas y el pívot de 2,20 metros Nedzad Sinanovic, procedente del modesto Pepinster, belga, además de recuperar a Hernández-Sonseca tras su cesión al Gran Canaria.

En el caso del Barça cabe hablar de una profunda reconversión. Azuzado Joan Laporta por la pañolada que le dispensó la afición del Palau Blaugrana, el Winterthur ha puesto en manos de Savic un presupuesto de 16 millones de euros, cuatro más que el pasado curso. En el banquillo azulgrana ha aterrizado Dusko Ivanovic, que manejará con su ya conocida mano de hierro un arsenal que infunde mucho respeto. Muchos jugadores han llegado de Italia, como Basile, Marconato, Kakiuzis, Vujanic y Thornton, además del base Shammond Williams, para cambiar un estilo de juego muy marcado por alguno de los jugadores que han dejado el club, como Bodiroga o Dueñas, además de Zizic, Davis e Ilievski.

El Tau también ha cambiado de entrenador. Junto a Pedro Martínez, que se ha ganado a pulso la oportunidad tras sus campañas con el Gran Canaria, han llegado jugadores interesantes como el tosco pero rocoso Drobnjak (Atlanta) o el base croata Ukic, que deberá cubrir la sensible baja de Calderón, de la misma manera que el estadounidense Jacobsen y Erdogan, el primer turco que actúa en la Liga ACB, deben llenar el hueco dejado por Macijauskas.

El Unicaja, con Brown (CSKA Moscú) y Santiago (Milwaukee); el Estudiantes, con su nuevo entrenador, José Antonio Orenga, y jugadores como Bueno (Madrid) y McDonald (Gran Canaria); el Pamesa, también con nuevo técnico, Ricard Casas, y jugadores como Dikudis (CSKA), Garcés (Estudiantes), Avdalovic (Partizán), Timinskas (Zalgiris) o Harrington (Charlotte), o el DKV Joventut, con Bennett (Madrid), Barton (Roma), Betts (Tau) y Archibald (Scavolini), son algunos de los muchos equipos que van a salir con la aspiración de meterse entre los grandes en una Liga con 18 balcánicos, más que nunca.