"Mi mujer es mi 'Babieca"
Pregunta. Triunfador de la Feria de Sevilla, de la de San Isidro... ¿Dice que no es una figura del toreo para hacerse el estrecho?
Respuesta. Porque "figura del toreo" conlleva muchos matices, y uno de ellos es el tiempo. Yo estoy en el buen camino para ser figura. Pero me queda mucho por recorrer.
P. ¿Y qué grandes figuras hay ahora?
R. Ponce y Juli. Son ahora mismo los dos grandes referentes.
P. Dicen que es usted la mejor izquierda del toreo actual.
R. Eso dicen. Yo soy el menos indicado para decirlo.
P. ¿Bajo el PP toreaba con la derecha?
R. No, toreaba con la izquierda también [ríe]. Siempre he sido torero de izquierda.
P. Sólo torero.
R. La verdad es que a mí la política ni me va ni me viene.
P. ¿Es más toro Rajoy o Zapatero?
R. Joé, hay que ver la preguntita. Le podría decir quién es más torero.
P. ¿Y?
R. Torero, torero, creo que Zapatero. Da buenos muletazos.
P. ¿Cuál es la mejor suerte del presidente?
R. Tiene buena muleta. Pero a la hora de rematarla le puede pasar como a El Cid, que a veces pincha la faena.
P. ¿Usted cómo se lleva con el bicho?
R. Bastante bien. Con algunos mejor que con otros, pero hay buen feeling.
P. ¿El morlaco es su colega, su adversario, su cómplice, su confidente?
R. Es mi amigo, mi colaborador, mi cómplice, el que me ayuda a triunfar. El que te acompaña en los buenos y malos momentos.
P. ¿Y se desahoga con él?
R. Sí, sí. y le dices de todo: que tiene que ayudarte, que tiene que colaborar, que te hace falta. Pero todos sabemos que la suerte influye mucho, y el toro te puede embestir o no.
P. ¿En el ruedo es mejor darle palique o sólo mirarle?
R. Hay toros a los que es muy bueno hablarles, a los que hay que torear con la voz. Cogen más celo en la muleta.
P. Y después de soltarle el rollo, y de que sea tan cómplice y tan amigo, ¿ no le da pena matarlo?
R. A alguno lo perdonamos, cuando ha tenido muchísima calidad. Pena siempre te da matar a un animal. Pero el toro bravo está hecho para que muera en la plaza. Y llega un momento en que no siente daño. A mí lo que me da pena es cuando le pegas diez pinchazos.
P. ¿Teme más la cogida de un toro o de los ecologistas?
R. Ni a una cosa ni a la otra. Tengo diez o doce cornadas, siete u ocho fracturas de hueso, y sigo toreando porque me gusta. Y los ecologistas no me preocupan: ellos defienden unos ideales y nosotros, los nuestros. Peor es ver los telediarios, con tragedias que te quitan las ganas de comer.
P. ¿Su espada se llama Tizona?
R. No. Y además, yo soy un torero muy irregular con la espada.
P. ¿Qué daría por tener una finca Ambiciones, un padre con novia, una Carmen Janeiro y ser de Ubrique?
R. Yo no daría nada, je, je. Estoy supercontento y superfeliz como estoy. Jesús es compañero mío, grandioso torero, y a lo mejor él tampoco quiere estar metido en la vorágine en la que está.
P. ¿Quién es su Babieca?
R. Mi caballo ahora mismo, mi cómplice, la que está siempre a mi lado y escucha mis penas y mis alegrías es mi mujer. Es mi Babieca, ahora mismo.
P. Delicada comparación. ¿Y en qué se parece usted al otro Cid?
R. Creo que en el tesón y la constancia. Gracias a ello he llegado adonde he llegado.
P. ¿A qué personaje público concedería dos orejas y rabo?
R. [Larga pausa] Ya no se las daría, porque no está: sería a Juan Pablo II. Ha sido un personaje distinto. Este hombre, Benedicto XVI, todavía no se está conociendo mucho.
PERFIL
Con 35 años y un hijo, planea volver en noviembre al ruedo, tras una lesión en acto de servicio. Se dice hogareño, y aficionado a los coches y las motos, y a montar a caballo. Afirma que es muy tranquilo, algo calculador, amable, abierto y distraído. Sentencia: "Quiero pasar a la historia sobre todo como buena persona"
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