La Real pide auxilio para evitar la quiebra

La Real Sociedad se encuentra en una situación económica "crítica" y "muy preocupante". Su presidente, Miguel Fuentes, dio ayer cuenta de la herencia que le dejó su antecesor, José Luis Astiazarán. A 30 de junio pasado -último día bajo el mandato de éste-, las cuentas revelan una deuda neta de 30,9 millones de euros y una previsión de pérdidas de 12,9 millones en el presupuesto 2005-2006, que ronda los 37 millones. Estos nefastos datos llevaron a Fuentes a afirmar que es "inevitable" acudir a una ampliación de capital, porque, de lo contrario, "la Real tendría que disolverse".

La gestión económica de Astiazarán fue "muy negativa". Con él al frente de la Real, el gasto corriente creció un 75% en cinco años, frente al 22% de subida de los ingresos ordinarios, según desveló Fuentes. Además, acusó al anterior consejo de "maquillar las cuentas" al consignar en el balance parte del traspaso de Xabi Alonso antes de ingresar las cantidades, y anticipar unas ganancias por la venta de una parcela de 20.000 metros cuadrados en Zubieta. Astiazarán se deshizo de estos terrenos el mismo día de su despedida del club. Entonces, dejó la entidad asegurando que la deuda de la Real era de 12 millones.

Entre las deudas contraídas por la Real figuran como acreedores las entidades financieras, los jugadores -Fuentes precisó que el actual consejo ya ha saldado todas las obligaciones con la plantilla- y las instituciones públicas. Al mismo tiempo que dibujó un estado catastrófico de las cuentas, el presidente realista lanzó un mensaje tranquilizador y de optimismo a

los accionistas y seguidores: "Vamos a darle la vuelta". Pero eso sí, apeló al "compromiso de todos".

Fuentes reconoció implícitamente que la Real va a necesitar el apoyo de nuevos inversores durante la próxima ampliación de capital, de las entidades bancarias para refinanciar parte de la deuda, de las instituciones para recibir nuevas subvenciones y de los socios en la más que previsible subida de cuotas de cara al próximo ejercicio. La vía más efectiva para tapar agujeros, los ingresos extraordinarios por la venta de futbolistas, es un capítulo en el que no hay depositadas muchas esperanzas.

Por otra parte, el jugador juvenil Mario Soravilla, de 18 años y nacido en Estella (Navarra), falleció ayer al ser "atropellado por un tren", según informó ayer la Real Sociedad en su página web.