PSOE y PP llevan al Parlamento andaluz sus diferencias sobre la reforma del Estatuto catalán

El Parlamento andaluz se pronunciará la próxima semana sobre la proposición de ley de Reforma del Estatuto de Cataluña, un texto que sólo une a los cuatro grupos parlamentarios en el rechazo al contenido sobre la financiación autonómica. PSOE y PP han registrado dos proposiciones no de ley en la que ponen altavoz a las respectivas posiciones de sus direcciones nacionales. Los socialistas confían en que el Congreso introducirá "los cambios precisos" para adecuar el texto catalán a la Constitución. Los populares rechazan "las reformas constitucionales encubiertas".

La iniciativa del PP no cita en ningún momento al Parlamento de Cataluña y al texto de reforma del Estatuto aprobado por el 88% de los diputados de esa Cámara.

Bajo el título "Rechazo de reformas constitucionales encubiertas", los conservadores piden que el Parlamento andaluz no reconozca "otra nación que la española". Y reclama el rechazo a cualquier reforma estatutaria que "suponga un ataque al principio de igualdad ante la ley"; a que "se proceda a una reforma constitucional encubierta"; y a "cualquier pacto bilateral sobre financiación por considerarlo injusto, insolidario, inconstitucional y gravemente perjudicial para los intereses de Andalucía".

Los socialistas no van a apoyar este texto, según afirmó ayer el portavoz del PSOE, Manuel Gracia: "De entrada no vamos a suscribirlo porque responde a una estrategia partidaria muy clara de punta de lanza contra el PSOE y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero". En declaraciones a Punto Radio, el presidente andaluz Manuel Chaves dijo que el PP "utiliza agresivamente el Estatuto y promueve un enfrentamiento entre comunidades autónomas".,

Gracia sostuvo que aunque hay aspectos de la reforma catalán "que no son constitucionales" eso no significa que suponga "una reforma encubierta de la Constitución" como, a su juicio, era el llamado plan Ibarretxe. Según el portavoz socialista los populares, sin decirlo abiertamente, intentan establecer un paralelismo con la propuesta soberanista aprobada por el Parlamento vasco.

El plan Ibarretxe también se debatió en el Parlamento andaluz el 10 de febrero y fue rechazo por los cuatro grupos parlamentarios. Entonces los partidos presentaron, aunque con muchas cesiones por todas partes, una proposición conjunta.

La iniciativa que defenderá el PSOE en el Parlamento andaluz, cuyo título es "Propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía para Cataluña", expresa la "plena confianza" en las Cortes "como garantes" de las exigencias constitucionales y los principios de solidaridad y cohesión nacional. "Corresponde ahora al Congreso de los Diputados introducir los cambios precisos", afirma la propuesta, para "garantizar el respeto al marco constitucional" y "el principio de igualdad de derechos". En otro punto, asegura que la financiación autonómica "no puede ser abordada y resuelta bilateralmente, sino con participación del conjunto de las partes que conforman el sistema autonómico".

El lenguaje que emplea el PSOE en esta iniciativa es menos rotundo que el que este partido empleó en una resolución aprobada por su comité director el 28 de marzo pasado, en el que calificó de "inadmisible" que los Estatutos puedan fijar unilateralmente sistemas de financiación.

Sólo este aspecto une a los cuatro grupos parlamentarios, ya que tanto Izquierda Unida como el Partido Andalucista consideran un avance para el autogobierno el articulado de la reforma catalana.