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Reportaje:

Inteligencia de gorila

Observado por primera vez el uso de herramientas en grandes primates

Leah, una gorila adulta que habita las selvas del norte de la República del Congo, se acercó el 9 de octubre pasado a la orilla de una laguna en un claro del bosque, llamado Mbeli Bai. Estuvo quieta, mirando con atención el agua, durante un minuto y luego entró en la laguna andando erguida. A los pocos pasos el agua le cubrió hasta la cintura y Leah volvió a la orilla. Poco después, entró de nuevo en el agua en la misma postura, agarró con la mano derecha una rama cercana que sobresalía del agua y la desgajó del tronco. Medía alrededor de un metro. Con ella en la mano pareció probar la profundidad del agua o la estabilidad del fondo. La metió con energía verticalmente en el agua varias veces y luego empezó a cruzar la laguna apoyándose en la rama como en un bastón. A los 8 o 10 metros se dio la vuelta, probablemente porque su cría chillaba en la orilla, y dejó la rama en la laguna.

Leah, de los llamados gorilas occidentales (la especie es Gorilla gorilla), tiene nombre porque el grupo al que pertenece está siendo observado desde 1995 por la sociedad Wildlife Conservation, con telescopios desde una plataforma a nueve metros de altura. Esta hembra es una de las dos protagonistas de las primeras observaciones de uso de herramientas por los gorilas en libertad.

Todos los grandes primates, que están en peligro de extinción, usan herramientas en cautividad, según los científicos que han hecho la observación, ayudados por el especialista alemán Thomas Breuer, pero hasta ahora sólo se había observado su utilización en libertad en chimpancés y en orangutanes, casi siempre en relación con la alimentación. Faltaban los gorilas y los bonobos y ya hay indicios de que estos últimos también usan herramientas. "La información sobre el uso de herramientas y los factores que favorecen su uso en grandes monos salvajes nos ayuda a comprender su importancia en la evolución de nuestra especie", señala Breuer en la revista científica PLOS Biology. Desde luego, nadie se puede imaginar al ser humano sin herramientas y, de hecho, su fabricación (como puede ser la talla de hachas de piedra por los primeros homínidos) se considera algo exclusivo del comportamiento humano.

En el segundo caso observado en Mbeli Bai, otra hembra, Efi, perteneciente a un grupo distinto al de Leah, llegó al lugar el 21 de noviembre de 2004. Desgajó una rama muerta de más de un metro de longitud de un arbusto y la hundió en el terreno pantanoso con un brazo. Estabilizándose con la rama, recogió e ingirió hierbas acuáticas con el otro brazo. Luego, sorprendentemente, tomó el tronco con las dos manos y lo puso sobre el suelo delante de ella, utilizándolo, a cuatro patas, como puente hacia el centro del claro.

El experto clásico en herramientas, Benjamin B. Beck, definió seis tipos de éstas en animales: para tirar contra predadores o rivales; para golpear a los predadores; como objetos de caza (sólo en los homínidos); para usos sociales; para limpieza del cuerpo y para obtener alimentos.

En este estudio de los gorilas, señalan los investigadores, se observan otros usos, como bastones y puentes y no el de ayuda en la alimentación, muy común. La conclusión de éstos es que el uso de herramientas por estas gorilas puede responder sobre todo a la adaptación de los gorilas al ambiente pantanoso en que viven y que puede incluso formar parte del aprendizaje social de éstos.

Secuencia de cómo la gorila <i>Leah</i> agarra una rama al entrar en una laguna y la utiliza para sondear la profundidad y el fondo y estabilizarse.
Secuencia de cómo la gorila Leah agarra una rama al entrar en una laguna y la utiliza para sondear la profundidad y el fondo y estabilizarse.

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