El amor de Victoria tiene cuatro patas...

La princesa Victoria de Suecia se encuentra en China al frente de una delegación de empresarios y autoridades responsables de ese sector para promocionar los productos suecos en el gran mercado oriental. Una de las instancias de su agenda de viaje fue la visita a una escuela sueca en Pekín, a la que concurren los hijos de los numerosos funcionarios de las empresas establecidas allí. En su diálogo con los niños, cuenta el enviado del diario Aftonbladet, una de las primeras preguntas fue de quién estaba enamorada. La formuló Carl Ljunvgvall, de siete años, quien, al igual que todos los demás niños, había pensado muchos días antes qué le iba a preguntar. Victoria salió del trance de tener que contestar en serio una pregunta personal un tanto delicada y, tras pensar un instante, en tono dubitativo, dijo que "era un asunto un poco secreto". Y describió al preferido de su corazón como teniendo "cuatro patas y una cola" y "un color más o menos como..." y señaló el color de una chaqueta. Y ya en plan de confidencias dijo que se llama Jambo y es de raza labrador. Es uno de los dos perros que tiene y es el preferido, al que "uno siente ganas de abrazar". Las demás preguntas giraron en torno al trabajo de Victoria, sus amigos, sus hermanos menores, Carlos Felipe y Magdalena, que a veces le dan "un poquito de trabajo".-