Crispación
Puntualizando el, llamémosle artículo, publicado el pasado sábado en EL PAÍS, escrito por Agramunt, le diré que: crispa quien con mentiras conduce al país a un chapapote sangriento en Irak jaleado por diputados y senados de su partido. Crispa quien flirtea con perejil mientras contrata mortales servicios aéreos para nuestras tropas. Crispa quien tergiversa la realidad en el atentado más sangriento ocurrido en España. Crispa quien con los recursos de todos, nos embarcan en ruinosas (excepto para algunos) aventuras Míticas. Crispa un Don Tancredo autonómico incapaz de liderar ninguna solución a los problemas locales incluida la división en su propio partido. Crispa, en fin, quien después de veintimuchos años de buena vida pública, sin ninguna iniciativa política digna, tenga una visión tan simplista y demagógica de la realidad de nuestro País. Usted me crispa, don Pedro Agramunt.
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