El séptimo de Rossi

Valentino Rossi se coronó campeón del mundo por séptima vez, quinta consecutiva en la máxima cilindrada, en Sepang. Aunque ya ha igualado a Mick Doohan, a quien hace tiempo sustituyó como icono del motociclismo, el italiano no festejó el triunfo como acostumbra. No pudo ganar la carrera porque su compatriota Loris Capirossi era inalcanzable, según confesó el propio Rossi, contento con la segunda plaza cuando le bastaba ser cuarto para revalidar el título.

Tras desplazarse a Japón, Blancanieves y los siete enanitos, que simbolizan los siete títulos de Rossi, pudieron finalmente celebrar en Sepang la liturgia que tenían preparada la semana pasada. Una fotografía dejó constancia del acto y del éxito. La carrera de ayer confirmó, pro lo demás, la brillante progresión que ha experimentado Ducati. En el motociclismo, la potencia de las máquinas es vital en igual medida que lo son los neumáticos. La victoria de ayer de Capirossi y el podio conseguido por Carlos Checa confirman que tras el salto de calidad de Michelin en los dos primeros tercios del campeonato, los japoneses de Bridgestone trabajaron para recuperar el terreno perdido. La de ayer fue la segunda carrera consecutiva en la que dos motos calzadas con Bridgestone coparon dos posiciones en la primera línea de la parrilla: Capirossi, autor de la pole y John Hopkins, tercero. Entre ellos se coló Sete Gibernau, con Michelin, a quien los contratiempos se le acumulan este año. Volvió a caer y ya acumula seis pruebas sin cruzar la bandera cuadriculada.

Ya ha igualado a Mick Doohan, a quien hace tiempo sustituyó como icono del motociclismo

Pedrosa se cayó de forma inexplicable, y el triunfo de Stoner reabre las cábalas sobre la corona de 250cc

Las 77 victorias que acumula en el Mundial y los siete títulos, los mismos que Michael Schumacher en fórmula 1, le otorgan a Vale una experiencia superior. El piloto de Tavullia vio como Gibernau y Nakano se eliminaban en un choque en la segunda vuelta y posteriormente rebasó a Melandri, mermado por los 30 puntos de sutura de su planta del pie derecho, fruto del accidente sufrido con Rossi en Japón. Pero Rossi no pudo completar la fiesta, a pesar de que durante dos vueltas, la doce y la trece, comandó un grupo de tres motos distintas: su Yamaha, la Ducati de Capirossi y la Honda de Hayden.

"Hoy era imposible ganar a Capirossi", declaró Rossi, ataviado con una camiseta y un casco que conmemoraban sus logros. Pero si ayer Rossi no pudo coronar su actuación con un triunfo, nefasto resultó el concurso de Dani Pedrosa en 250cc. Una carrera que debía apuntalar un título mundial que el catalán esperaba alcanzarr el próximo sábado en el circuito de Losail (Qatar). Tras la temprana caída del menudo piloto de 19 años, la revalidación del título del cuarto de litro deberá esperar, al menos, hasta el 16 de octubre cuando, tras una semana de receso, el Mundial se reanude en el circuito australiano de Phillip Island. Allí se alzó Pedrosa con el cetro mundial de 250 cc el pasado año y se convirtió, con 18 años y 19 días, en el campeón más joven de la categoría intermedia. Pero el australiano también es el trazado que le grabó el recuerdo más funesto de su carrera puesto que fue allí donde, en los ensayos de 2003 y ya como campeón del mundo de 125cc, se partió los dos tobillos. Pero para poder revalidar el título en Australia, Pedrosa debería vencer en Qatar y esperar un pinchazo de Casey Stoner, ganador ayer, porque de lo contrario el título aún se demoraría hasta Turquía o a la última prueba deValencia. Al llegar a Sepang, donde Pedrosa arrolló a todos sus rivales la temporada pasada, la diferencia a su favor con respecto al australiano Stoner, segundo en el Mundial, era de 63 puntos. Tras la tercera victoria del corredor de Aprilia, el colchón de puntos de Pedrosa se ha reducido a 38. "Ha sido una caída inesperada e innecesaria que aún no me explico", relató Pedrosa tras un cónclave con sus mecánicos. "Pilotaba tranquilo, dejando que Stoner y De Angelis tiraran porque iban muy rápido, y yo no me encontraba cómodo porque la moto patinaba; cuando he llegado a la curva, he entrado normal, he soltado los frenos y en el momento en que estaba a punto de dar gas, poco a poco se me ha ido la rueda de delante y no he podido evitar la caída", aseveró. Con Pedrosa por los suelos, Stoner se paseó durante toda la carrera por la pista malaya hasta cruzar la línea de meta.